Es una de las imágenes del año en el fútbol italiano, y no destaca precisamente por su aspecto futbolístico, sino por su violencia. Un futbolista propinó una brutal patada al colegiado tras ser expulsado.
En el partido de la tercera división de Italia entre Castel San Niccolò y Fortis Arezzose se vivió una escena esperpéntica.
En el minuto 70, el colegiado expulsó a un jugador del equipo local y este no se lo tomó bien. Después de ver la roja, este le dio una patada fortísima por la espalda. A pesar de la aparatosa acción, el árbitro ni se inmutó.
Los locales se tuvieron que llevar a su compañero a regañadientes y el árbitro suspendió el partido con 4-0 en el marcador.