Valencia, España.
El Valencia confirmó su gran estado de forma y se llevó tres puntos que le acercan a Europa tras arrollar este sábado al Real Betis (5-0) en un encuentro apacible para los de Juan Antonio Pizzi que se resolvió gracias a los dobletes de Feghouli y Paco Alcacer y al primer gol de Edu Vargas con la camiseta valencianista.
El cuadro 'che' demostró que la victoria en el Camp Nou la semana pasada no fue casual. El equipo de Juan Antonio Pizzi mantuvo las buenas sensaciones que demostraron en Barcelona y aprovechó para dar la titularidad a los nuevos refuerzos, destacando la actuación de Senderos y de Edu Vargas en su estreno en Mestalla.
El conjunto verdiblanco, por su parte, llegó a la Capital del Turia con ganas de demostrar la mejoría que vivió ante el Espanyol (2-0) en el último partido de Liga. Los pupilos de Gabriel Calderón comenzaron con mucha intensidad y durante los primeros compases del encuentro jugaron de tú a tú con un Valencia plagado de caras nuevas. Pero poco le duró la alegría al conjunto andaluz, que en vez de mantener la misma intensidad durante la primera parte, se fue apagando poco a poco y acabó a merced del Valencia.
Parejo tomó los mandos del conjunto local y entre Feghouli y Paco Alcacer se encargaron de cosechar las primeras ocasiones valencianistas, aunque no encontraron la fortuna. Sin embargo, cuando todo parecía indicar que ambos equipos llegarían al descanso con el empate, el argelino remató a placer a la salida de un córner y anotó el primer tanto, y un minuto después, Paco Alcacer demostró su gran momento de forma y amplió la ventaja.
Tras el descanso el partido no cambió ni un ápice. La débil defensa bética, que dejó en bandeja los dos goles valencianistas, siguió dando concesiones a los arietes ches. Edu Vargas lo intentó incansablemente sin encontrar portería y poco después fue Senderos el encargado de avisar a Adan con un gran remate.
Con tanta insistencia, acabó llegando el tercer gol de los locales, obra de Feghouli tras un error garrafal en la zaga verdiblanca. Tras éste, Gabriel Calderón quemó las naves e intentó una remontada que se convirtió en imposible con el cuarto gol che, obra de Paco Alcacer apenas cinco minutos después.
Con el partido muriendo, y con ambos equipos dejando el tiempo pasar, Edu Vargas pudo anotar su primer gol con la elástica valencianista y cerró una manita que sirvió para acercar al Valencia a los puestos europeos y para hundir aún más a un Betis al que se le complica la salvación.
RAYO VALLECANO SE DA UNA ALEGRÍA
El Rayo se reencontró con la victoria en Vallecas cinco meses después a costa (4-1) de un Málaga que se quedó sin opciones ya en la primera parte, con lo que los de Paco Jémez cogen aire en una vigésimo tercera jornada de Liga BBVA en la que los malagueños vuelven a verse en zona peligrosa.
Tres goles antes del descanso, Iago Falqué, Arbilla y Larrivey, dejaron el encuentro sentenciado para los locales, más cuando el tercero llegó en el descuento y en un penalti de Sergio Sánchez que le costó la expulsión. Con uno menos y esa losa encima, el Málaga poco pudo hacer. Lo intentó e incluso recortó distancias después de que Falqué ya hubiese puesto la puntilla con el cuarto.
El Rayo había hecho piña esta semana, pidió el apoyo de su afición, y esta vez respondieron en el campo. El futbolista gallego fue el guía del sexto triunfo de los de Jémez esta temporada, el tercero en casa, con sus dos primeros goles en Primera División. La falta de acierto de cara al gol vino de golpe a los vallecanos para lograr un triunfo que les acerca a la salvación.
Y es que ambos equipos entraron fuerte al partido, pero una gran jugada de Falqué por la banda derecha rompió la igualdad y dos minutos después Arbilla puso el 2-0 con un disparo que tocó en la zaga y despistó a Caballero. Después de la victoria épica ante el Sevilla el pasado fin de semana, los de Schuster se veían ahora en una pesadilla que aún no había terminado.
Sergio Sánchez, con amarilla desde los primeros minutos, vio la segunda en un penalti sobre Larrivey. Un agarrón del defensa malaguista terminó en gol del propio argentino, el tercero de la tarde para poner muy cuesta arriba las cosas a los visitantes. Tras el descanso los de Bernd Schuster, que no se pudo sentar en el banquillo sancionado, trataron de meterse en el partido en los primeros minutos.
El Málaga ofrecía más, pero no terminaba de recortar distancias. A pesar de que el Rayo había bajado algo los brazos, Iago Falqué se fabricó otro golazo, también con caño incluido, para despejar dudas (4-0). La insistencia de los andaluces trajo el tanto del recién llegado Iakovenko a falta de 20 minutos. Un gol que terminó siendo de la honra pero que pudo ser el comienzo de otra tragedia vallecana, ya que el Málaga murió con ocasiones. Esta vez no y Vallecas lo celebró a lo grande con el cántico de 'sí se puede'.
Las gradas del Stadium of Light estaban repletas de aficionados dispuestos a presenciar el enfrentamiento entre Sunderland y Hull City, correspondiente a la 25ª jornada de la Barclays Premier League. Dos equipos que, antes de comenzar el partido, tenían los mismos puntos, pero que en las últimas jornadas habían protagonizado trayectorias opuestas.
El conjunto del nordeste de Inglaterra ha encadenado varias jornadas positivas, logrando salir de puestos de descenso. Todo lo contrario le ocurre al Hull City, que ha perdido en sus últimos encuentros y ha descendido varios puestos en la clasificación.
La expulsión de Wes Brown, en el minuto 4, fue determinante para el devenir del encuentro. La pareja atacante del Hull City, formada por Shane Long y Nikica Jelavic, fueron un continuo quebradero de cabeza para los defensores del Sunderland.
