Sergio Busquets, centrocampista del Barcelona, aseguró ayer que la plantilla entrenada por Pep Guardiola debe permanecer 'unida' tras encadenar dos partidos sin ganar y que lo más importante es 'tener paciencia', porque la situación del equipo 'no es para alarmarse'.
Busquets insistió en que el entorno debe tener 'calma' pese a los últimos resultados. 'Sólo llevamos dos partidos sin ganar. Pero estamos en las tres competiciones, sólo con la Copa del Rey un poco cuesta arriba, y más no se puede pedir. Hay que tener paciencia y estar todos unidos, porque a estas alturas de la temporada no se decide nada'.
Convencido de que 'los resultados llegarán pronto', Busquets destacó que el equipo debe 'aislarse' de las críticas. 'También hubieron cuando pasamos una mala racha hace poco y luego, ganamos el Mundial y éramos los mejores del mundo. Habría que encontrar un punto intermedio'.
Además, Busquets defendió el rendimiento de Dimitro Chygrynskiy, uno de los jugadores más criticados por la afición durante la derrota ante el Sevilla en la Copa del Rey (1-2).
'Personalmente, yo no pitaría a un jugador de mi equipo, pero el socio está en todo su derecho. Él viene de otro país y se está tomando muy en serio la adaptación, lleva poco tiempo y ya casi habla catalán, es un gran jugador y tiene mucho futuro. Hay que apoyarle al máximo', dijo.
Nuevamente preguntado sobre el trato arbitral al Barcelona, el centrocampista catalán asumió el discurso de su entrenador -'son humanos y se equivocan como todo el mundo, no pueden ser una excusa'-, pero matizó que para el jugador, lo ideal es 'que se pueda hablar con ellos durante el partido'.
Busquets también avaló la validez de los canteranos Jonathan dos Santos y Thiago Alcántara para el primer equipo. 'Están sobradamente preparados', afirmó.
BARCELONA SE ENTRENA BAJO LA LLUVIA Y ANTE SIETE MIL AFICIONADOS
La plantilla del Barcelona cumplió ayer con una de sus tradiciones de comienzos de año, la de entrenarse en el Mini Estadi ante la presencia de alrededor de 7.000 personas, en su mayoría niños que desafiaron el frío y la lluvia para ver de cerca a los jugadores.
El equipo se ejercitó durante aproximadamente una hora en el Mini Estadi, después de que el club hubiera abierto la venta de entradas unos días antes, con la entrada gratuita para socios y menores de siete años y un precio de cuatro euros para el resto del público.
Habitualmente acostumbrado a entrenarse a puerta cerrada en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, el equipo cambió hoy sus hábitos para hacerlo ante la afición, que agradeció el gesto con varias pancartas, la mayoría dedicada a Messi, Iniesta y Xavi.
Unas 7.000 personas se han dado cita en el Mini Estadi, cifra que supera la asistencia de los últimos años pese a las bajas temperaturas y la lluvia que sufre la ciudad catalana.
La mayoría de los jugadores titulares ante el Sevilla en la Copa del Rey se retiraron antes al vestuario, tras firmar varios autógrafos a los aficionados.
'Se hace un poco extraño entrenarse así, pero estas fechas son para esto. Los niños se lo pasan bien y a nosotros nos gusta', comentó Sergio Busquets al término del entrenamiento.
El resto del equipo disputó un partidillo en la mitad del campo ante la mirada de los seguidores, antes de acudir a su tradicional visita a los hospitales de la ciudad para repartir regalos entre los niños ingresados.
