Vaya paseo el que dio el Manchester United: avalado por la efectividad de su ofensiva, le complicó la situación al Wigan, al que goleó 5-0.
Por los Latics, los hondureños Maynor Figueroa y Hendry Thomas fueron titulares, aunque en esta ocasión Thomas no terminó el juego porque a los 91 Erik Edman ocupó su lugar, algo inusual en este conjunto que les ha abierto las puertas a los catrachos en la Liga Premier.
El equipo conducido por Alex Ferguson reeditó la aplastante goleada que había firmado bajo el mismo tanteador en la tercera jornada.
Wayne Rooney y compañía lucieron inspirados y, una vez más, a los Latics del español Roberto Martínez les tocó sufrir.
La visita sólo aguantó 28 minutos. Fue justo hasta que Rooney rompió el cero, abriéndole camino a una ráfaga espectacular. La contundencia “devil” se manifestó enseguida, a partir de los tantos firmados por Carrick (32 m) y el brasileño Silva (45 m). Así se fueron al descanso.
En la segunda mitad, el desarrollo del juego no se modificó. Había un solo equipo en el campo y, en efecto, las cosas no fueron mejores para el Wigan. En el 50, Berbatov señaló la cuarta anotación y, desde entonces, todo se redujo a esperar cuántos goles firmaría el United.
Casi un capricho del destino, el 5-0 era el tanteador con el que debía morir el partido. Y allí estaba el ecuatoriano Luis Alberto Valencia para añadir su cuota goleadora en el 75 y cerrar el festival.
El duelo está reñido
Se trató de un cierre de año dulce para el Manchester United, que se mantiene a dos puntos del Chelsea y dará sus primeros pasos en 2010 con la moral bien alta. Los Blues acaban de vencer 2-1 al Fulham.
En contrapartida, el Wigan se fue masticando preocupación, ya con una racha de cuatro encuentros (dos derrotas y misma cantidad de empates) que lo dejan a tiro de la zona de descenso.
Así, esta jornada le dejó cosas buenas sólo al cuadro de Wilson Palacios, el Tottenham, que el lunes le ganó 2-0 al West Ham, lo cual le valió para subir un puesto y adueñarse de la cuarta posición que tiene a toda su hinchada soñando con un puesto que les permita estar en la Liga de Campeones o en la Liga Europea.
