Ronda Rousey, excampeona de la UFC, ha sido dada de baja por los médicos durante 60 días luego de ser derrotada el pasado sábado por nocaut ante Holly Holm en Melbourne.
La deportista perdió con un aparatoso KO a los 52 segundos del segundo asalto y posteriormente fue traslada a un hospital cercano en donde se le diagosticó, entre otras cosas, que necesitará una cirugía plástica en su rostro ya que su labio se partió en dos pedazos.
Ahora los informes médicos recomiendan, además, esta suspensión de dos meses, de los cuales los 45 primeros días seran de total inactividad. No podrá tener ningún contacto físico, es decir no podrá entrenar.
Rousey, que tiene un balance de 12-1-0 en su carrera deportiva, podría decidir su retirada si se confirman los pronósticos más negativos.