Franck Ribéry pasó el martes de rival de Lionel Messi a su fanático número uno en cuestión de pocos minutos cuando, apenas finalizado el partido de ida de las semifinales de la Champions League, ambos jugadores se cruzaron en la zona mixta y el francés le pidió que se sacara una foto con familiares que habían ido a verlo, transformándose él mismo en fotógrafo.
El momento, registrado por los administradores de la cuenta de Twitter @LeoMessifanclub, dejó en claro que, aunque el rosarino accedió al pedido de Ribéry, no se encontraba con su mejor ánimo luego de la goleada histórica sufrida por el Barcelona que pone en máximo riesgo su continuidad en el certamen continental.
Los equipos volverán a enfrentarse el 1° de mayo en el Camp Nou de Barcelona por la vuelta de la llave en la que el equipo catalán deberá remontar el 4-0 sufrido en el Allianz Arena de Múnich.