Un amistoso lleno de intensidad. El clásico entre el Real Madrid y el Barcelona causó revuelo por su fervor en el duelo disputado en Estados Unidos en su gira de pretemporada.
Tanto que los ánimos se han calentando en los protagonistas del encuentro más esperado por los aficionados del fútbol.
Y es que, a pesar de ser un amistoso, sus protagonistas han demostrado una gran intensidad: desde jugadas, ataques e incluso las faltas.
Una de ellas, la de Frenkie de Jong en los minutos previos a finalizar el primer tiempo. Después de una salida de Tchouaméni, este le envió al balón a Militao, quien recepcionó, pero en segundos fue derribado lo que desató el zafarrancho en el clásico.
Frenkie de Jong le llegó al brasileño con una entrada fuerte, el árbitro central le sancionó con una tarjeta amarilla, pero previamente los futbolistas se enfrentaron por la jugada. El juez central logró calmar la situación, y el zafarrancho no pasó a mayores.
Antes de la jugada, el Barcelona estaba con la ventaja gracias al gol del francés Ousmane Dembelé en el minuto 15, con una jugada de laboratorio por parte del conjunto azulgrana.