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Rambo de León disfruta de su nueva posición

  • Actualizado: 20 diciembre 2010 /

No sólo fue cola de caballo y gafete de capitán. Julio César de León dio una vez más muestras su talento y entrega especial vistiendo la camisola de la Selección Nacional.

No sólo fue cola de caballo y gafete de capitán. Julio César de León dio una vez más muestras su talento y entrega especial vistiendo la camisola de la Selección Nacional.

El Rambo se tomó la batuta de la mediacancha en el 2-0 sobre Panamá. No tuvo problemas para entenderse con Mario Martínez o Marvin Chávez. Hablaron el mismo idioma los tres: puro toque y finezas.

Julio César se declaró encantado con sus acciones, “nací en esa posición cuando me inicié con Platense como doble punta. Luego en México y Uruguay como enlace. En China me combino también. De enlace o mediapunta para mí es más fácil morder. Agradezco la oportunidad que me está dando el profe”, declaró el internacional en conferencia de prensa.

Acerca de la Bicolor nacional, señaló: “Es un equipo que trabaja con ganas de aprender, hay jóvenes con la humildad para escuchar y somos obedientes. De mi parte, lo máximo para el grupo”, concluyó.

Leverón no se la cree

El que parecía aún envuelto en una nube de incredulidad aún después del partido era el defensa Johnny Harold Leverón Uclés, el defensa del Motagua que anotó el doblete del triunfo, “dos goles ni con mi equipo” los había conseguido, dijo el futbolista de 19 años, originario de Yoro.

No cree que fuera cuestión de suerte, “las oportunidades se dieron. Las jugadas se practicaron con el profe. Existió buena comunicación entre nosotros”, agregó.

Considera Leverón Uclés que “era difícil venir al partido y decirme ‘vengo a anotar dos goles’”.

No se cansó de decir, cuando lo acosaron con las entrevistas, que era “un orgullo vestir estos colores y es un privilegio tener la oportunidad de ser parte de los once titulares”, lo que le valió marcar el 18 de diciembre de 2010 como el día en que debutó de goleador en una Selección Mayor.

“Era una oportunidad para mostrarme. Me siento bien por darle una felicidad al país”, terminó diciendo, mientras lo apuraba el técnico Juan de Dios Castillo. Había que ir por la cena. El resto del equipo lo esperaba en el bus de la victoria tras el reencuentro de la Bicolor con el Olímpico.

Marvin Chávez fue una Maravilla

Otra de las agradables notas del amistoso la dio el volante Marvin Chávez, apodado “Maravilla” en las finales de la MLS de Estados Unidos con el FC Dallas.

En su regreso a una Selección Mayor le imprimió velocidad a los carriles; por algo le dicen el “Hijo del Viento”.

“La Selección está para grandes cosas. Vamos paso a paso. Queremos darle satisfacciones al público; estamos con todas las ganas. En lo personal debo dar más”, declaró el jugador, que espera estos días renovar con el Dallas. “Es un grupo unido; acá nadie tiene un puesto ganado. Afuera hay muchos que quieren vestir esta camisola”, agregó.