El seleccionador argentino Diego Armando Maradona recordó ayer que tiene una deuda histórica con Alemania, pues como jugador se les enfrentó en dos ocasiones cruciales, salió victorioso en una de ellas en 1986 y fue derrotado con polémica en la otra en 1990.
“Esperemos que esta vez no haya nada raro y que podamos pelear el partido futbolísticamente en la cancha los dos sin cosas extrañas. Tengo mucha fe en mis jugadores”, sostuvo Maradona.
El “Pelusa” recordó que hace algunos meses se enfrentó a la Selección teutona en Múnich en un amistoso antes del Mundial que resultó favorable 1-0 para el equipo sudamericano gracias al gol de Gonzalo Higuaín.
“El partido en Múnich se compara solamente con el que hicimos en Uruguay, en el que tácticamente fue perfecto. Pero todas las situaciones son distintas, porque seguramente va a variar el esquema en comparación con ese partido. Sería un pecado tocar las piezas cuando uno va bien”, sostuvo el “Diez”.
Maradona apuntó que se encuentra en perfectas condiciones a estas alturas del campeonato mundial. “Espiritualmente estoy fantástico. Todos tenemos problemas, pero también la vida te da gratificaciones, como tener un plantel como el que tengo o como divertirme en los entrenamientos y sentirnos serios y seguros al mismo tiempo.
Estos muchachos se están ganando el reconocimiento de toda la Argentina porque lo están haciendo bien”, mencionó. En los entrenamientos, Maradona obligó a sus pupilos a rotar el balón con rapidez y evitó que los jugadores se engolosinen con el control del balón.
