Después de lo sucedido en la elaboración del calendario de la Liga Nacional para el torneo Apertura 2007–2008, debemos resignarnos a que nuestro fútbol siga siendo gobernado en forma prehistórica. Los principales directivos de los equipos que conforman la Liga no se quieren modernizar ni mucho menos ponerse a la altura de sus similares que dirigen el balompié en Europa, Sudamérica o Estados Unidos.
Casi todos estos compatriotas son buenas personas, pero cada uno defiende los intereses de su equipo importándole un comino el futuro de la Selección. Estoy seguro de que no tienen capacidad mental para darse cuenta de sus errores.
No es una cosa exclusiva del fútbol porque también se observa este comportamiento en la mayoría de empresarios del país que con decisiones absurdas tienen al país sumido en la pobreza y el atraso. Hay cosas que les conviene a todos los clubes pero los cerebros de sus directivos no lo captan ni están interesados en estudiarlo profundamente porque siempre será más fácil hacer la rutina ya conocida en lugar de aventurar los cambios exigidos por el mundo moderno para ocupar lugares de vanguardia, que en el caso del fútbol son las clasificaciones a los campeonatos mundiales tan anhelados.
El viernes pasado publicamos sugerencias para mejorar la elaboración del calendario, pero ninguna fue tomada en cuenta y lo realizaron al azar continuando con el precepto 'ya montados en la mula, nos arreglamos la carga'.
Increíblemente dijeron en esa reunión del 14 de julio que las fechas de los partidos del Torneo de Clubes Uncaf no estaban definidas, aunque son del conocimiento público desde el 7 de julio. Sabiendo que el Real España juega el martes 14 de agosto en Belice de visita, le programaron otro juego de visita el domingo 12 de agosto en Comayagua, pudiéndolo haber puesto para el sábado 11. Y el presidente de la Liga hizo hincapié como nunca antes frente a los sabios directivos de los 10 equipos en que ahora no habrá cambios de calendario, salvo por fuerza mayor.
Tampoco se trató la inclusión de un joven menor de 20 años por equipo, más bien perdieron tiempo en determinar la mínima cantidad de minutos que estarían obligados alinear a un 'joven de 23'. El clásico Olimpia–Motagua fue programado para el miércoles 5 de septiembre con el objeto de recaudar menos dinero porque claramente obtendrían más un domingo.
Real España inicia con dos partidos de visita y por eso Marathón jugará cuatro encuentros consecutivos como visitante que son los dos últimos de la primera vuelta y los dos primeros de la segunda vuelta, mientras el Real España tendrá por este error cinco juegos consecutivos como local. O sea que durante más de un mes los sampedranos se privarán del Marathón y deberán buscar dinero para ir a ver cinco juegos de la realeza.
En La Ceiba tampoco lo hicieron bien con Vida y Victoria. Si los dos decisivos encuentros semifinales de cada equipo se juegan con tres o cuatro días de descanso, lo lógico sería que la última fecha de la segunda vuelta se disputara el sábado 24 de noviembre para que los equipos clasificados tuvieran más tiempo para prepararse, pero torpemente la programaron el domingo 25. Tampoco respetaron las fechas Fifa del 13 de octubre y del 17 de noviembre porque no les importa la Selección.
