Barcelona, España.
LA MANITA DE PIQUÉ
Piqué dejó otra vez la imagen que da la vuelta al mundo. Con el quinto gol del Barcelona, que marcó Arturo Vidal en el minuto 87, el central culé volvió a celebrarlo con el público como lo hiciera en 2010. Sacó la mano abierta, enseñando sus cinco dedos y se la brindó al Camp Nou.
Además, tras el 2-0 en la primera parte, Gerard Piqué ya vio que el partido podría acabar en goleada y se sumó a la fiesta, adelantando su posición y yendo varias veces al ataque, buscando un gol para pasar así él a la historia como goleador en la victoria culé, algo que ya hizo con éxito en el 2-6 de 2009 en el Bernabéu y que repitió en otras ocasiones.
Ocho años después, la historia se repite en el Camp Nou. El Barcelona volvió a endosar cinco goles al Real Madrid en el clásico del fútbol español. La diferencia estuvo en que esta vez los blancos marcaron un gol, pero la sensación en los madridistas es exactamente la misma que aquél 5-0 de 2010.
El Barça goleó este domingo al Real Madrid (5-1) en uno de los derrotas más dolorosas del equipo blanco en los últimos años y que refleja la actual situación del conjunto de Julen Lopetegui, que vuelve a perder en Liga (es la tercera derrota de los últimos cuatro partidos) y donde se queda a siete puntos del liderato, que tiene el Barcelona.
Gerard Piqué ha vuelto a ser protagonista en esta fiesta azulgrana en el Camp Nou. El futbolista catalán, que estaba pasando por uno de los peores momentos de su carrera con varios fallos que costaron puntos a su equipo, se desquitó al volverse a eregirse como representante del barcelonismo en el césped.
 Así celebró Gerard Piqué tras el quinto gol del Barcelona, la manita.
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Esa imagen icónica que pasó en el 5-0 de la Liga 2010/11 tiene ahora heredera. Piqué, que sabe siempre controlar todos los aspectos mediáticos, volvió a festejar la ‘manita’ culé dejando esa instantánea que muchos recordarán.
 Piqué volvió a mostrar la manita en el Camp Nou.
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Especialmente activo estuvo Piqué en los últimos minutos de partido, con 4-1 y ya con el 5-1 final, cuando se convirtió en un delantero más para buscar un gol que finalmente no llegó. Pero la imagen la tuvo: sacó la mano y festejó así con el Camp Nou otra goleada del Barcelona en el clásico.
 La manita del Piqué.
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