Nelson García, jefe de Redacción de LA PRENSA, opina sobre la petición de Andy Nájar de no ser convocado a la Selección de Honduras.
'Desde que Pinto asumió como DT de la H les pidió a los jugadores que apelaran a su amor por el país para defender con hombría y sentimiento a la Selección.
Lo mencionó no solo una vez, seguramente porque detectó el desinterés de alguien o de algunos cada vez que se ponían la gloriosa azul y blanco. Cuando escuché al consagrado entrenador colombiano referirse al tema y ahora que Nájar decidió bajarse del barco, a mi mente vinieron todos los sacrificios que hacía Carlos Pavón para jugar con Honduras.
Siendo muy joven, Pavón antepuso a la selección por encima de su futuro y de los cientos de dólares que le pagaba el Toluca. El club mexiquense no le perdonó a Carlos la fidelidad que sentía por la Selección y lo despidió, pese a que ya mostraba sus dotes de gran goleador. A medida transcurrían los años, Pavón anotaba y anotaba. Era figura donde iba. Y, obviamente su nivel de vida mejoraba, pero su amor por la Selección se mantenía intacto.
Y seguro que en todos esos años Pavón tuvo más de algún problema personal o familiar, los cuales no fueron un obstáculo para que se negara a sudar la camiseta de Honduras.
También recuerdo que varios jugadores en la era de Rueda y de Suárez venían al país a pesar de estar demandados por alimentos, pero eso tampoco les impedía marginarse del “equipo de todos”. Obviamente, Nájar está en su derecho de no querer jugar en la Selección, aunque sí lo hará con el Anderlecht. Eso se respeta a rajatabla y el problema que lo abate puede que sea enorme. Lo que molesta son las formas. Él debió dar la cara, explicárselo a Pinto o a la Fenafuth y no poner a su representante a que lo hiciera a través de un e-mail. Un amigo me decía que más grave es la corrupción en el Seguro Social y que por eso no se debe atacar a Nájar.
Le respondí que “fútbol es fútbol” y que este país también lo saquearon en los años 80 y 90, que la corrupción es un mal endémico en Honduras y que cuando Pavón se jugó todo por la H también había impunidad y funcionarios ladrones desangrando a Honduras. Pero Pavón nunca le dijo no al país y que por eso es el gran ídolo de la historia del fútbol de esta Hibueras'.
Andy Nájar juega actualmente en el equipo Anderlecht.
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