A primera hora en Wellington, Panamá cayó 2-1 con Austria, complicando su futuro de cara a la clasificación, después del empate 2-2 ante Argentina en un debut que había abierto esperanzas.
El equipo panameño se puso en ventaja con un fierrazo del defensa Fidel Escobar (38), pero los austríacos dieron vuelta el pleito con dianas de Chin Hormechea en contra (45+1) y Valentin Grubeck (51), aunque pudieron haber aumentado la cuenta si no fuera por una noche soñada para el portero canalero Jaime de Gracia, que contuvo dos penales.
Pese a la derrota, De Gracia fue el gran héroe de la tarde-noche al tapar primero un penal a Florian Grillitsch (64) y luego otro al ingresado Markus Blutsch (83), pero sus compañeros no lograron aprovechar esas genialidad para después conseguir el empate, más allá de que pusieron en apuros a los europeos sobre la hora con una enorme desventaja numérica.
'Estoy orgulloso porque mi equipo no se rindió nunca pesa a la diferencia numérica. Pero me gustaría elogiar especialmente a nuestro portero Jaime de Gracia, que ha estado increíble y ha hecho historia parando dos penales', subrayó el seleccionador de Panamá Leonardo Pipino.
Los subcampeones de la CONCACAF terminaron el partido con nueve hombres, por las expulsiones de su capitán Hormechea y Luis Pereira.
Panamá sigue sin poder festejar el primer triunfo de su historia en un Mundial Sub-20, en su quinta participación, y ahora irá por el milagro contra la temible Ghana, el viernes en Auckland.