Ya más relajado del trajín de estar día y noche pensando en el trabajo, Diego Vázquez tomó la llamada y habló largo y tendido con GOLAZO, en donde subraya su paso por Motagua.
El entrenador argentino dice que ahora está descansando y que tiene algunas ofertas para dirigir, pero nada concreto.
Habla de lo feliz que fue y de los jugadores que quiso llevar al Ciclón. También comentó cómo le dieron la noticia de su despido.
¿Cómo se le comunica que ya no sigue en el equipo?
Después de los partidos siempre teníamos reuniones con los directivos y el sábado después de regresar de Seattle me llamaron a reunión y me dijeron que ya no querían que continuara.
¿Se le explicó alguna razón en específico?
No, nosotros siempre hablábamos en general. A los jugadores que vienen a preguntar por qué no juegan y que cuando lo hacen no vienen, entonces tengo esa mentalidad. Cuando me pusieron no pregunté nada que no tenía experiencia y ahora tampoco corresponde. Ellos tienen sus razones.
¿Cómo recibió la noticia?
En el momento no esperaba la noticia de mi salida porque, obviamente, si bien perdimos mal Seattle un partido complejo, ya después uno lo analiza y mira todo el panorama.
¿Por qué acepta dirigir ese último partido cuando se anuncia que ya no seguirá en el equipo?
Por los tiempos y para darles a los dirigentes ese espacio para buscar otro técnico, por eso aceptamos dirigir ese partido con Platense.
¿Qué representaron esas lágrimas en su último partido?
De emoción, gratitud, alegría, abrazo de los compañeros, el utilero que le tengo un cariño enorme, el abrazo con Roberto Moreira fue espectacular, todos los jugadores me escribieron mensajes largos, incluidos los que dejamos libres. Fue de emoción positiva, no de tristeza. Yo siempre a los jugadores les digo que no lloren por perder, sino que hay que acumular la bronca, después sacarla y llorar por algo lindo.
¿Cómo son sus días ahora que ya no entrena?
Era una actividad que te ocupaba 24/7, ahora tengo momentos más tranquilo, veo los partidos, tengo una actividad fuera del fútbol y la desarrollo hace mucho, como son los vinos y le pongo más energía a eso que antes no lo podía hacer. Salir a cenar, ver tele hasta más tarde porque antes tocaba entrenar en la mañana y haciendo todas las actividades que estando entrenando un equipo tan importante como Motagua no las puedes realizar o lo haces en menor medida.
¿Cuáles fueron los jugadores que siempre quisiste tener en Motagua?
Fueron muchos, (Cristian) Sacaza fue uno, en su momento quise traer a (Cristhian) Altamirano y no se dio, también Deyron Martínez. Hablé con Elencoff que me lo prestara y no se dio. Hay un montón y por una cosa y otra no se dieron.
¿Algún fichaje internacional que lo tenía cerrado y se le cayó?
Estuve hablando con (Molhem) Babouli del Forge FC y se fue al Oriente Medio, lo estuvo pensando con su representante. En su momento me gustaba el mexicano del Comunicaciones, (Agustín) Herrera, le dimos seguimiento, pero era muy caro, (José) Ortiz del Herediano, un directivo se comunicó con él, pero no se dio.
¿Hay ofertas para dirigir?
He tenido comunicaciones con representantes, sí hay bastante interés y me han llamado periodistas de Costa Rica, pero en concreto no he recibido una.
¿Fue el Olimpia de Troglio el rival más duro?
Si bien el último año de los tres clásicos ganamos dos y empatamos uno, pero sí perdimos finales y tuvo bastante mérito. Todos fueron difíciles y siempre digo que el resultado es un impostor y hubo juegos cerrados que por un detalle los ganás o los perdés.
¿Dirigiría al Olimpia?
En este momento estoy tranquilo, no me gusta hablar de supuestos y ya veremos cuando se dé en su momento, si es que se da.