¡Otro a la cuenta! El central español Sergio Ramos volvió a anotar, esta vez de penalti, pero su gol no fue suficiente para evitar la derrota por 2-1 de Monterrey en el clásico de esta ciudad mexicana con Tigres correspondiente a la decimoquinta jornada del torneo Clausura.
El local Sebastián Córdova y el argentino Nicolás Ibáñez sellaron con sus goles una vigorosa remontada de los felinos dirigidos por el argentino Guido Pizarro.
En un partido muy movido, con muchas ocasiones de gol, pero se tuvo que abrir en el minuto 51 desde el manchón penal tras la gran ejecución del exjugador del Real Madrid.
La jugada del penal nació en los primeros minutos del segundo tiempo. Diego Laínez, quien ya tenía amarilla, se bajó a Berterame que quedaba solo ante Nahuel. El juez sancionó penal y lo amonestó con la segunda amarilla, siendo una roja.
Ya en la ejecución de penal se vivió de todo. Nahuel Guzmán empezó retando a Sergio Ramos a que lo tirará a los Panenka y luego se puso de espaldas al marco para tratar de "confundirlo".
Sin embargo, el español no se puso nada nervioso y dejó parado a Nahuel quien se quiso quedar al centro. Ramos festejó al estilo de Cristiano Ronaldo y mandó a callar a todo el Volcán.
El gol no le ajustó al Monterrey que terminó el partido con 9 jugadores y con la épica remontada de Tigres tras los goles de Sebastián Córdova y el argentino Nicolás Ibáñez sobre el final del juego.
