La final Marathón-Motagua será una fiesta. La poca rivalidad entre sus barras ilusiona con que será una gran final paz, razón por la cual la directiva del Monstruo adelanta que no tendrán problema en recibirlos, siempre y cuando sea en el Olímpico, un inmueble con mayor capacidad que el Yankel.
“Entiendo que Motagua está dando apertura a la afición de Marathon, en ese sentido lo agradecemos y esperemos en el partido de regreso qué pretendemos”, apuntó Rolin Peña, gerente verdolaga.
El dirigente manifestó que “si pretendemos el Olímpico hay muchos aficionados para el rival, pero si definimos jugar en el Yankel es una menor cantidad y limitaríamos el acceso de aficionados”, indicó.
Concluyendo, dejó en claro que no se han decidido por el escenario de la revancha, ya que “más que del resultado” depende de “un análisis financiero y deportivo, obviamente tenemos la posibilidad de que pase el partido y definir donde jugamos”.