Jorge 'El Mágico' González es considerado el mejor jugador salvadoreño de todos los tiempos, en sus años mozos demostró poseer una indiscutible habilidad para desmarcarse en los terrenos de juego, la misma que ahora fuera de ellos. De alguna forma podría decirse que este tipo tan poco dado a los convencionalismos sirve de espejo de su propio país.
Contaba con recursos suficientes haber jugar dónde le diera la gana… y sin embargo fue feliz en el modesto Cádiz CF compitiendo por no descender de categoría.
Incluso, el FC Barcelona estuvo cerca de ficharlo allá por el año 1984, pero debido a sus excentricidades, en el club azulgrana decidieron no hacerlo. Hoy, el diario EDHDeportes recuerda aquellos mágicos momentos de González.
¿Es difícil ejercer de mejor futbolista de tu propio país?, le preguntó el periodista Dani Pinilla al 'Mágico', quien respondió: 'No es fácil llevarlo de la manera como soy, pero digo que se puede. Hay que estar un poco loco, aun con la edad que tengo ser soñador, ser consciente de las debilidades de uno mismo. Me compromete a dar lo mejor de mí. Ha sido un honor, un gracias a Dios que se me haya considerado como tal'.
La afición del Cádiz llegó a idolatrarlo y le dio el apodo de Mágico“.
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La nota del diario salvadoreño, recuerda que en 1984, Diego Maradona lo reclamó para formar parte del FC Barcelona durante unos partidos amistosos en Estados Unidos. A modo de prueba. Se produjo un incendio en el hotel de concentración de Los Ángeles. Todos los futbolistas salieron raudos a la calle… menos el salvadoreño, al que encontraron en la cama acompañado por una bella señorita. Cuando le descubrieron e informaron del fuego, tan sólo acertó a responder: “Yo no he sido”.
El FC Barcelona acabó renunciando a su fichaje. Con anterioridad, el PSG se había desplazado a El Salvador para cerrar su contratación. 'Mágico' no se presentó a la cita, aparentemente porque estaba echando la siesta. Tampoco los parisinos se hicieron con sus servicios. El Mago es así.
Jorge ‘Mágico’ González (derecha) brilló en el Mundial de España, en 1982. Aquí ante el belga Eric Gerets.
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