Chile, sensación de la carrera sudamericana hacia el Mundial de Sudáfrica 2010, podría seguir trepando en la tabla, ya que recibirá hoy a Bolivia; si gana, sería por lo menos segundo, cualquiera que sea el resultado entre el flamante líder Brasil y su escolta Paraguay.
El cuarto lugar de Argentina no peligra, pero si pierde contra Ecuador en Quito, este equipo se le acercaría peligrosamente y otro tanto haría el ganador del duelo entre Venezuela y Uruguay, que se medirán en Puerto Ordaz.
Colombia tendría la última oportunidad para no seguir colgado del abismo cuando reciba en Medellín a Perú, al que sólo lo sostienen las matemáticas porque en la práctica está nocaut.
En la antesala de la decimocuarta fecha y cuando luego faltarán cuatro, Brasil y Paraguay tienen 24 puntos, pero los pentacampeones mundiales marchan al frente por diferencia de goles.
Los cuatro primeros avanzan directamente al Mundial y el quinto disputará un repechaje contra el cuarto de las eliminatorias de la Concacaf.
La punta en Sudamérica acaba de cambiar de dueño cuando Chile bajó del trono a Paraguay al ganarle 2-0 en Asunción, resultado que aprovechó Brasil con su goleada 4-0 sobre Uruguay, en Montevideo.
Paraguay tiene la oportunidad de recuperar el liderazgo, pero si empata con Brasil, Chile se subirá a la cumbre si vence a Bolivia.
Brasil llega entonado por su triunfo sobre Uruguay, el primero después de 33 años sin éxitos en el estadio Centenario de Montevideo.
Pareció un carnaval perfecto, pero no fue así: Uruguay le creó casi una docena de situaciones de gol y convirtió al arquero Julio César en su mejor jugador.
Brasil ya no toca música bonita, los laterales no bailan por las puntas como en épocas de Cafú y Roberto Carlos y se encuentra sudando la gota gorda en defensa y con pura efectividad arriba, ya que le llegan tres y emboca una.
La derrota contra los chilenos fue la primera que sufrió Paraguay en Asunción en estas eliminatorias, en que era cómodo líder hasta que se fue desinflando poco a poco porque de los últimos nueve puntos apenas sacó uno.
