Portugal puede quedarse tranquilo: no necesita el genio de Cristiano Ronaldo. Y la República Checa porque tiene a Petr Cech en el arco.
Ambos equipos arrancaron con victorias ayer en la primera jornada de la Eurocopa y cumplieron al menos por ahora con los pronósticos que los dan como favoritos en su zona.
Portugal, serio aspirante al título tras las buenas campañas en los dos últimos grandes torneos -finalistas de la Euro 2004 y semifinalistas del Mundial 2006-, derrotó 2-0 a Turquía, mientras los checos vencieron con un ajustado 1-0 a la coanfitriona Suiza, por el Grupo A.
Ronaldo, de brillante temporada con el Manchester United y favorito para quedarse con el premio de jugador del año de la Fifa, derrochó apenas unos chispazos de su calidad. Pero ello no afectó a su equipo, que se llevó el triunfo gracias a los goles en el complemento del defensor Pepe y del volante Raul Meireles.
No fue una tarea brillante de los conducidos por Luiz Felipe Scolari, que tardaron un tiempo en quebrar la resistencia de los turcos, ausentes de los grandes torneos desde el Mundial 2002. Pero pueden darse por satisfechos porque esta vez la Eurocopa les dio una mejor bienvenida que hace cuatro años, cuando cayeron derrotados 1-0 por Grecia, que sería nuevamente su verdugo en la final.
República Checa, en la segunda línea de favoritos, hizo muy poco para merecer el triunfo sobre Suiza. Pero la diosa fortuna jugó a su favor. Y Petr Cech también.
Sensible baja
El capitán suizo y goleador Alexander Frei, el mejor jugador suizo, se lesionó cuando más complicaba a los checos y en una jugada casual el delantero Vaclav Svirkos anotó el gol del triunfo a los 71 minutos, que sostuvo hasta el final gracias a las atajadas salvadoras de Cech.
'No jugamos bien, lo sabemos. Pero es una buena señal ganar un partido jugando así', dijo el guardameta del Chelsea.
Ambos vencedores del grupo se encontrarán el miércoles en Ginebra.
Suiza sufre por la derrota, pero más porque perdería a Frei por el resto de la Eurocop
Marca Cristiano Ronaldo no brilló, pero su equipo no necesitó su magia para ganar.
Frei, que había sido el mejor jugador de su equipo en el primer tiempo, salió llorando del campo de juego tras lesionarse en una jugada desafortunada con el defensor checo Zdenek Grygera a los 45 minutos.
'Es un desastre perder a nuestro capitán en el primer partido de esta manera', dijo en rueda de prensa el técnico suizo Koebi Kuhn.
