El béisbol es como la sangre que corre por sus venas y el softbol es como su religión. Mauricio López es un joven de 22 años, lleno de juventud y de caminos por recorrer, pero también con mucha historia que contar. No es difícil ver lo apasionado que es. En cada cosa que hace se muestra y dice que nació para el mundo de la pelota chica y de la pelota lenta.
“Es lo mejor que hago y sé que algún día me tocará dejarlo por una u otra razón, pero espero que sea dentro de unos 15 años. Por ahora pienso en seguir dándoles gusto a los fanáticos que me siguen desde niño (risas)”.
Ahora su espectáculo sobrepasará las fronteras de los diamantes Ixel Pineda -donde juega softbol con el club Rebeldes, actual campeón de la liga óscar R. Saybe- y del Walter López, donde ha jugado para Marineros, Cachorros, Azulejos y Bravos en la liga mayor de béisbol Tony Sarrio.
Su boom llegará al diamante Sogerin y esta vez no como pelotero, sino como mánager de la organización Azulejos. Mauricio ha dado un paso importante y el reto es convertir al equipo azul en el número uno del béisbol sampedrano.
“Estar al frente de Azulejos es una gran oportunidad. Ya trabajé (como coach) en la organización Marineros (de La Lima) y los directivos de Azulejos se fijaron en mi trabajo. Para mí es un gran reto y ojalá con mi incorporación el equipo pueda ser mejor”.
Mauricio López cuenta con seis años de experiencia como entrenador que consiguió trabajando con Delmis Cardona, mánager de Marineros. Ahora el juvenil pondrá en práctica lo mucho que aprendió en lo que ahora es su ex organización, a la que agradece por todo lo que hizo durante su formación.
“Marineros es parte de mi historia. El trabajo que doña Regina y don Rodil (presidenta y director de Marineros) hicieron por mí fue muy grande, les debo mucho. Aprendí mucho en Marineros y ahora lo compartiré con Azulejos”.
Su partida de Marineros estuvo llena de tristeza, pero López dice que hay que abrir nuevos horizontes y crecer profesionalmente. “Fue una decisión difícil, un momento complicado. Yo siempre voy a tener mi corazón en Marineros”.
Mauricio combina el béisbol con el softbol. Ambos necesitan tiempo, pero ahora tendrá que dar más de sí mismo al béisbol por su cargo, ya que Azulejos tiene proyectos ambiciosos y lo que sus jefes quieren es que en 2011 se logren títulos en las diferentes categorías.
“Desde mi llegada (hace dos semanas) he tenido muy buena relación con los peloteros del equipo, la directiva y los padres de familia. Tenemos armonía y creo que será un gran trabajo en equipo. Todos queremos lo mejor para la organización. Con seguridad digo que Azulejos dará de qué hablar en 2011”, finalizó.
