A casi dos semanas del arranque del torneo liguero, el Victoria no termina de conjuntarse.
La Jaiba inició la pretemporada el pasado 4 de enero con notables ausencias y sin su entrenador Ricardo Ortiz.
Al menos Tato regresó confiado en la vigencia del contrato que le resta cumplir, aunque oficialmente desconoce si el presidente César Nasthas avalará su continuidad.
“Necesitamos platicar con el presidente para conocer los planes y otras situaciones relacionadas con el equipo, pero todavía estamos esperando una respuesta”, dijo el estratega jaibo al regresar de Uruguay.
A pesar de los inconvenientes, el Victoria se mantiene trabajando sin descanso con lo poco que tiene, ya que a las bajas confirmadas de Marcelo Segales, Nahún Güity, Carlos Oliva y Derick Hulse se suman dos delanteros, el brasileño Edmilson Dasilva y el colombiano Mauricio Copete, que todavía no se reportan a la concentración.
El goleador cafetero avisó desde tierras colombianas que llegaría a La Ceiba esta semana, siempre que el Victoria le garantice el arreglo de cierto reclamo salarial.
El caso de Da Silva es más complicado porque ni los directivos saben dónde se encuentra.
Otro inconveniente que marca el camino equivocado de la Jaiba es no saber si contará con Júnior Izaguirre, Ninrol Medina, Carlos Escobar y Carlos Morán, que terminaron su contrato con el torneo anterior.
Además, el presidente aún no da luz verde para contratar al preparador físico Luis Ayala en lugar del charrúa Jorge Calvi.
