Le ganó un mano a mano espectacular a Ramiro Bruschi, voló como halcón y le quitó un gol cantado a Reynaldo Tilguath... El portero del Real España, Kevin Hernández, lo paró casi todo, excepto el gol, y evitó que Olimpia sentenciara la final en el primer juego.
La Máquina perdió 1-0 un partido que Olimpia dominó totalmente. La figura catedrática fue su portero que mostró seguridad y mandó afuera todo el peligro que llegaba a su área.
El cuadro albo mostró su mejor cara del torneo, buscó el arco rival y ganó un duelo al que llegaba con la etiqueta de víctima a pesar de su tremenda historia. Los leones arremetieron contra el arco aurinegro, pero se encontraron con el inspirado Kevin Hernández.
“Gracias a Dios tuve una buena tarde; lamentablemente cayó un gol. Ahora tenemos que pensar en el juego de casa”.
RECONOCIMIENTO
Los propios jugadores reconocieron la labor del arquero. “Si no fuera por la defensa y Kevin, creo que el resultado habría sido más abultado”, señaló Julio “Palomo” Rodríguez.
La única jugada a la que Hernández no le pudo llegar fue la del gol de Carlos Wil Mejía. “Como es característica de él, esperaba “el bombazo” y la mandó por el único espacio que quedaba y era la cocina”, manifestó el arquero.
Ahora Real España ocupa ganar por dos goles o al menos por uno para obligar a irse a tiempos extras y todos los jugadores aurinegros consideran que pueden lograrlo.
“Hemos jugado grandes encuentros en nuestra casa y esperamos darle vuelta al marcador”, apuntó Kevin.