Honduras, con una población de más de 10.9 millones de personas, representa una oportunidad, aunque desafiante, para los inversores que desean emprender un negocio digital en el país, sobre todo en el iGaming. Si bien desde el 2023 existen iniciativas como la “república digital”, la falta de un marco regulatorio sólido para el juego online, combinado con los característicos desafíos socioeconómicos y tecnológicos del país, ciertamente plantean desafíos significativos. Indaguemos en profundidad sobre este importante tema nacional.
En contexto: la adopción digital en Honduras
Hay que reconocer que el país ha tenido un avance notable en su infraestructura digital, y prueba de ello es que actualmente se estima que más del 70% de la población hondureña que vive en zonas urbanas, tiene acceso a internet, con unos 6.7 millones de usuarios móviles activos. Como contraparte, tenemos que en las zonas rurales, el acceso a internet está por debajo del 40% de penetración.
Es en este punto donde sale a relucir la iniciativa República Digital, lanzada por el gobierno en 2023, donde se busca modernizar la administración pública y expandir la conectividad hacia zonas rurales, con un enfoque en la interoperabilidad de sistemas y el acceso a servicios digitales. Este impulso ha fomentado la adopción de plataformas digitales, incluidas las de entretenimiento, como los casinos online, especialmente entre jóvenes urbanos de 18 a 34 años, que representan el 70% de los jugadores online en Honduras.
La popularidad de métodos de pago digitales, como transferencias vía BAC Credomatic y criptomonedas (adoptadas por el 15% de los jugadores locales), refleja una familiaridad con tecnologías emergentes, lo cual es un factor clave para el crecimiento del iGaming. La innovación tecnológica, como la integración de inteligencia artificial para la personalización de juegos y el empleo de la blockchain para asegurar las transacciones, está impulsando el sector del iGaming en el país.
Las plataformas licenciadas que operan en el país, como las revisadas aquí, han adaptado sus servicios al mercado local, ofreciendo interfaces en español, pagos en lempiras y aplicaciones móviles optimizadas para conexiones lentas, lo cual resulta idóneo en zonas rurales. Estas tendencias sugieren un mercado receptivo a la innovación, pero el potencial de inversión depende de superar barreras regulatorias y estructurales.
Potencial de inversión en el mercado hondureño de Casinos Online
El mercado de los casinos online en Honduras es considerado “virgen” debido a la ausencia de regulación específica, lo que permite a operadores internacionales aceptar jugadores locales y foráneos sin restricciones legales. Esta flexibilidad ha generado un crecimiento estimado del 18% anual, con un ingreso proyectado de $120 millones para finales del 2025. Si bien el fútbol es el principal impulsor de estas plataformas, los slots online, con RTP promedio del 96%, y los juegos en vivo, como blackjack (RTP 99.5%), están ganando rápidamente terreno, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
El bajo costo de entrada para operadores es una relativa ventaja, pues también es terreno fértil para las plataformas piratas, lo cual puede perjudicar la competitividad. Además, los costos operativos en Honduras son reducidos debido a la baja escala salarial hondureña y una fuerza laboral joven que cada vez se digitaliza más.
Vale reseñar que en el país, anualmente se gradúan, en profesiones relacionadas con tecnología, unos 22,000 estudiantes hondureños. Esto facilita la contratación para cubrir áreas claves, desde soporte al cliente, marketing, hasta el desarrollo de software, soporte técnico y analistas de ciberseguridad enfocados en el iGaming.
El interés gubernamental en regular el sector, se evidencia con el proyecto de ley presentado a finales del 2024, donde se sugiere la creación y promulgación de un marco legal para 2026. Este proyecto, que busca emular modelos como Malta y Curazao, propone destinar el 10% de los impuestos del iGaming a la salud pública, lo que podría atraer apoyo político. Si se implementa, la regulación podría aumentar la confianza de los inversores, generar ingresos fiscales estimados en $15 millones anuales y fomentar asociaciones con empresas extranjeras.
Oportunidades para el mercado emergente
La falta de regulación actual permite a los operadores experimentar con modelos de negocio innovadores, como bonos locales y pagos en criptomonedas sin verificación KYC para montos menores a $500. La alta demanda de juegos móviles, caracterizada por la gran base de usuarios móviles hondureños, incentiva el desarrollo de aplicaciones optimizadas, un nicho con potencial de diferenciación.
Además, la integración de tecnologías como AI para detectar patrones de juego y blockchain para transacciones transparentes, podría posicionar a Honduras como un hub de innovación si se regula adecuadamente. La proximidad de Honduras a mercados como Estados Unidos y su membresía en el CAFTA-DR facilitan enormemente el acceso a tecnologías emergentes y capital extranjero.
Esto es crucial para desarrollar infraestructura de servidores y sistemas de ciberseguridad, donde la demanda de software en el país creció un 25% en 2024. Además, también está el hecho de los planes para la puesta en marcha de la conectividad 5G en Tegucigalpa, lo que podría fomentar aún más las intenciones de invertir en Honduras, incluyendo la industria del iGaming.