No hay mal que dure cien años ni Selección que lo resista.
La Bicolor con una excelente actuación derrotó 3-1 a los Estados Unidos y con esto cortó una racha de ocho partidos consecutivos de perder contra el conjunto de las barras y las estrellas y sumar con esto su cuarto triunfo en la historia.
Los nacionales por fin vieron la luz y no se dejaron amedrentar ante una selección norteamericana llena de juveniles que no pudieron imponer su ritmo y vio cómo Honduras los mecía en su propia casa que como de costumbre cuando juegan ambas escuadras las graderías estaban llenas de catrachos.
La presión hondureña comenzó desde el primer minuto de juego. El seleccionador nacional Reinald Rueda, por primera vez desde que está al cargo jugando en el extranjero, salió con dos delanteros en punta. Carlo Pavón y Jerry Palacios se entendieron bien y fueron los artífices de los dos primeros goles.
En el minuto 17, Palacios fue víctima de falta dentro del área y el árbitro mexicano Benito Archundia no dudo en marcar la pena máxima. Pavón no dudó en agarrar el balón buscando desquitarse el penal que falló la noche del 10 de octubre en el estadio Olímpico. Pero para hacer más dramática la primera anotación, el ariete tuvo que hacer dos veces el lanzamiento de pena máxima para desatar la alegría en el Home Depot Center de Los Ángeles.
Ese gol presagiaba una noche linda para la Bicolor, que se adueño del partido ,y eso se vio reflejado cuando Pavón recibió un pase por la banda derecha y antes de llegar a la línea de fondo mandó un centro perfecto al corazón del área y Palacios se zambulló para conectar de cabeza y marcar el segundo.
Con un 2-0 a favor en la primera mitad, los pupilos de Rueda estaban demostrando un fútbol totalmente ofensivo que rara vez se auxilió en el repliegue y en todo momento buscó el marco contrario.
Los estadounidenses no podían creer que estaban cayendo en casa y el mismo Bob Bradley lo demostraba con sus gestos poco amigables cuando sus jugadores perdían el balón.
Honduras en el segundo tiempo salió convencida de que se podía lograr la hombrada y repetir la hazaña que se hizo en Washington en 2001.
Con apenas siete minutos de haber comenzado el segundo tiempo, la Bicolor gestó una excelente jugada de triangulación en el borde del área que concluyó con un potente zurdazo del lateral Roger Espinoza, quien venció por tercera ocasión al portero gringo.
El 3-0 se convertía en un marcador lapidario. Honduras demostraba que ahora que son una Selección mundialista la agresividad tiene que estar marcada en cada partido.
Pero los Estados Unidos estaban en casa y no podían irse en blanco. En lo que parecía una bola fácil para el portero Donis Escober luego de un tiro de esquina, el delantero estadounidense Goodson saltó y lo cargó propinándole un codazo en el rostro que no fue apreciado por el árbitro mexicano y de cabeza marcaba el gol de la honra para poner el marcador 3-1.
Además
El encuentro también significó récord de asistencia para un amistoso en el HDC, con 18,626 espectadores en las gradas, dos terceras partes de los cuales fueron entusiastas hondureños que asistieron a apoyar a su Selección.
En la era del seleccionador nacional Reinald Rueda es la primera vez que Honduras vence a los Estados Unidos, luego de haberse enfrentado cuatro veces.