Con una sonrisa de oreja a oreja entrena Frank Morales, el jugador tiene un permiso especial para entrenar con la Sub-23 de Honduras que encuentra concentrada en San Pedro Sula.
El contención-mixto tiene 18 años y es nacido en Colorado, Estados Unidos, estuvo en el microciclo final de la Sub-20, pero debido al poco tiempo de trabajo no logró entrar en la lista final del entrenador Carlos Tábora para la eliminatoria en Panamá.
Tábora, con la colaboración del entrenador Christóbal Bu, ayudó para que Morales trabajara con la Sub-23 en San Pedro Sula.
'Se me presentó la oportunidad de entrenar al alto nivel, es una gran oportunidad de demostrar mi talento al profe Pinto, quiero seguir creciendo', mencionó el jugador que forma parre de la Sub-23 del Colorado Rapids.
Su padre es de Tegucigalpa y su madre de oriunda de Copán, destacó que toda su vida ha crecido con la cultura hondureña en su hogar. 'Honduras es todo para mí', dice.
'A la Sub-20 llegué tarde, solo hice un microciclo y no me miró mucho el profe Tábora, pero me dijo que después de la eliminatoria en Panamá seguirá observado mi trabajo y de venir constantemente para en algún momento representar a Honduras', apuntó Morales.
'Como en este momento el club donde milito está realizando trabajos, me encuentro trabajando con la Sub-23 para seguir con el ritmo necesario, para llegar en nivel alto si recibo una convocatoria. No hay partidos con mi equipo, solo entrenan, pero aquí también he jugado amistosos con el Espartano (Liga de Ascenso)', afirmó.