Pamplona, España.
Álvaro Morata no tiene suerte con el Real Madrid. El canterano blanco salió al campo en el minuto en el minuto 70 ante el Osasuna en lugar de Jesé y a los dos minutos tuvieron que salir las asistencias por un codazo involuntario que recibió de puñal.
El ojo izquierdo de Morata fue hinchándose hasta el punto de que el delantero apenas podía abrir el ojo. Pese a las molestias, Morata continuó en el campo consciente de las pocas oportunidades de las que dispone a las órdenes de Ancelotti hasta que en el minuto 87 tuvo que abandonar el campo.
Los médicos del Madrid saltaron al campo ante el evidente mareo del canterano que en el suelo vomitó antes de retirarse del campo. De camino a los vestuarios Morata rompió a llorar por la mala suerte a la espera de otra oportunidad con el Real Madrid.
Los servicios médicos del Real Madrid han restado gravedad a los ocurrido y señalan que se trata de un edema en el párpado sin mayor gravedad ni preocupación.
Después del partido y camino de regreso a Madrid, el portero y capitán de los blancos, Iker Casillas, subió una foto en su cuenta personal de Instagram de Morata con el ojo inflamado.
