Fue una fiesta a medias porque no se llenó el estadio Nacional, pero aún así la gente llegó a animar a su equipo favorito.
Como se esperaba, la mayoría de los aficionados andaban apoyando al Olimpia. Muy pocos hinchas verdes se desplazaron a la capital.
Las hinchadas se portaron óptimamente en el duelo en que albos y verdes intentaron dar un paso importante para alzarse con la copa del balompié catracho. Hay que aclarar que no fue el mejor ambiente para una final.
Sin duda, el más ovacionado por la gente fue Wilmer Velásquez. El Matador se despidió ayer de la cancha del Nacional, que extrañará a uno de los máximos goleadores. Antes de la contienda se le dio un homenaje a Velásquez.
Varios niños con pancartas en las manos andaban la fotografía del gran goleador del cuadro albo que ha anunciado que éste es su último campeonato.
El más abucheado fue el árbitro Óscar Moncada por algunas de sus decisiones que en nada beneficiaron al cuadro blanco.