Estudiantes de La Plata, 'El León' del fútbol argentino, celebró el miércoles la cuarta vuelta olímpica en su historia en primera división al conquistar el Torneo Apertura-2006 tras vencer al encumbrado Boca Juniors por 2-1, en un emocionante partido de desempate.
El cañonero Mariano Pavone marcó a los 81 minutos el gol de la victoria y del campeonato, en el estadio 'José Amalfitani' de Vélez Sarsfield, ante unos 50.000 espectadores, en una excitante final que concitó el interés de millones de aficionados en todo el país.
El delantero Martín Palermo anotó a los 4 minutos el gol para la escuadra 'xeneize', que no festejó por ser hincha de los estudiantiles, hasta que empató a los 65 José Sosa con un derechazo de tiro libre colocado con precisión quirúrgica junto a un poste Millares de fanáticos boquenses aplaudieron al vencedor en un gesto de hidalguía, que no es frecuente en un fútbol enfermo de violencia y exitismo, aunque la victoria de los platenses significó frustrarles un tricampeonato, luego de haber ganado el Apertura-2005 y el Clausura-2006.
Los estudiantiles de la ciudad de La Plata (al sur) volvieron a subirse a lo alto del podio tras ganar los campeonatos Metropolitano-1967, Metropolitano-1982 y Nacional-1983, además de tres veces la Copa Libertadores de América (1968, 1969, 1970) y una la Intercontinental (1968).
El entrenador de Boca, Ricardo La Volpe, que venía de conducir a México eliminado en octavos de final del Mundial de Alemania-2006, había presentado la renuncia indeclinable antes de empezar el encuentro, sea cual fuere el resultado.
El volante Juan 'La Brujita' Verón, ex jugador del Chelsea y Manchester United de Inglaterra y del Inter de Italia, entre otros equipos europeos, fue el estratega y el alma del equipo de la populosa ciudad de La Plata, a 60 km al sur de Buenos Aires.
El arquero paraguayo Aldo Bobadilla había cobrado dimensión de figura en el equipo boquense al desviar o atajar en acrobáticas vuelos varios remates de media distancia de Verón o a quemarropa del artillero Pavone.
Ambos equipos terminaron con diez hombres por expulsiones de Pablo Ledesma (Boca) y Pablo Alvarez (Estudiantes) por mutua agresión a los 39 minutos, cuando el frenesí por la victoria hizo perder la cabeza a más de uno.
El equipo de la camiseta azul con la franja dorada tenía el aplomo de un campeón frente a una escuadra estudiantil 'pincharrata' que había producido una espectacular remontada al final del torneo hasta alcanzarlo en 44 unidades y forzar un desempate.
A los albirrojos conducidos por el ex internacional Diego 'Cholo' Simeone los traicionaron los nervios al comienzo y se descontrolaron al sentir el peso del desafío frente a jugadores más experimentados.
Pero el equipo estudiantil, apodado 'El León', fue creciendo en seguridad y precisión a medida que se desarrollaba la segunda etapa, hasta dominar a un desmantelado Boca, que se fue desinflando.
Los 'xeneizes' habían metido una estocada en frío con un milimétrico centro colocado por el volante Pablo Ledesma que Palermo conectó a la red a dos metros del arco con una estupenda volea de derecha.
El fogueado delantero Guillermo Barros Schelotto se había erigido en otro de los pilares de la victoria parcial de Boca, pero La Volpe sorprendió al mandarlo al banco reemplazado por José María Calvo.
El cambio fue el comienzo del derrumbe de Boca, que empezó a tambalear con el tiro libre conectado por Sosa y la arremetida de Pavone que tocó con la punta del botín por arriba de Bobadilla y cabeceó de sobrepique para mandar la pelota a descansar en las redes.
Estudiantes había intentado reaccionar en la primera etapa, pero tropezaba contra una defensa sólida en la que se lucían Daniel 'Cata' Díaz y el veterano Hugo 'El Negro' Ibarra.
El primer tiempo se jugó bajo un diluvio que le sumó dramatismo a las acciones, en tanto las tribunas colmadas ofrecieron un marco bullicioso tradicional con los cánticos sin tregua y el agitar de banderas de las hinchadas.
La reventa de boletos había batido récords antes del encuentro cuando eran ofrecidos a precios entre 65 y 1.640 dólares.
El talentoso volante de Boca Fernando Gago, en su virtual adiós antes de emigrar a España para jugar en el Real Madrid, no aportó su juego cerebral y jugó con violencia al devolver golpe por golpe con mediocampistas estudiantiles.
Los minutos finales se jugaron a todo vapor, aunque Estudiantes enfriaba el ritmo mientras Boca quemaba en vano las naves en desesperados avances.