“Los porteros juntos”, grita Reinaldo Rueda. “No dejen espacios”, replica Carlos Velasco, el preparador físico. El cuerpo técnico no daba indicaciones de cómo defenderse y atacar a Chile, sino que acomodaba a sus futbolistas para la foto del recuerdo con todo el plantel.
Es una gráfica importante, pues plasma un conjunto trabajado desde el 15 de mayo y que hoy viaja a Saint Veit an der Glan, a unos 75 kilómetros de Tropolach, para enfrentarse a su tercera y última prueba de juegos internacionales, esta vez contra Rumanía.
Analizan al rival
El trabajo de ayer fue pura táctica. Por la mañana revisaron videos del rival de turno y por la noche un entrenamiento que se acentuó en la definición y la colectividad.
“Esperamos ganar y sobre todo salir bien librados de lesiones”, nos dice Roger Espinoza, que ha cumplido una función de lateral en los últimos partidos.
“He jugado como lateral izquierdo en el Kansas City o de volante izquierdo, lo que necesite el profesor. Si se necesita de portero, ¿por qué no?”, continúa.
Walter Martínez sabe que “es difícil, ya que se trata de nuestro último juego antes del Mundial. Sabemos que Rumanía es una gran selección. Sólo nos falta tratar de hacer bien las cosas”.
El juego entre Honduras y Rumanía será este día a las 11.30 am, hora hondureña.
