El duelo entre Bayern Múnich y Real Madrid por la ida de los cuartos de final de la Champions League se vio envuelto en polémico tras darles un penal inexistente a los alemanes en donde al final no pudieron marcar.
Y es que al minuto 45 ya sobre el cierre de la primera parte, al cuadro germano el árbitro italiano Nicola Rizzoli le dio una falta penal al sancionar una mano de Carvajal que nunca existió ya que la esférica dio en el hombro.
Inmediatamente Vidal, el chileno que había abierto el marcador, cobró y mandó la pelota arriba desperdiciando una clara oportunidad.