22/06/2025
01:36 PM

'El fútbol es mi pan de cada día'

No fue uno, fueron dos, en la ida y en la vuelta. ¡Vaya, si no es para alardear! Cualquiera en su lugar lo haría y caminaría por ahí sacando pecho. El mall, la peatonal o quizás la animada zona viva de su natal La Ceiba serían los puntos claves de mayor concentración popular para sentirse admirado y que todos supieran que es Víctor Salvador Bernárdez, autor de dos golazos en la final del torneo Clausura contra Olimpia.

No fue uno, fueron dos, en la ida y en la vuelta. ¡Vaya, si no es para alardear! Cualquiera en su lugar lo haría y caminaría por ahí sacando pecho.

El mall, la peatonal o quizás la animada zona viva de su natal La Ceiba serían los puntos claves de mayor concentración popular para sentirse admirado y que todos supieran que es Víctor Salvador Bernárdez, autor de dos golazos en la final del torneo Clausura contra Olimpia.

Rara vez sucede que algún jugador corra con la suerte del nieto del extinto entrenador nacional “Motor” Bernárdez y sobrino de “Pichini”. ¿Qué digo yo? ¡Suerte! No hombre, es más bien una virtud que el defensa azul que sacó a luz con trabajo y mucho sacrificio.

Donis Escober, cancerbero del León, fue la víctima. Dos potentes disparos salidos del botín derecho de “Muma” acabaron con su resistencia y los sueños de grandeza de los albos, permitiendo que las águilas saborearan las mieles de la victoria.

Lo que hizo “El Gringo”, como le llama su abuela Arcángela y los amigos del barrio donde nació, es para agrandarse y creerse fuera de serie, pero sucede que esto no va con los principios de Víctor, pues como él dice “todo es obra de Dios”, reconociendo que “todo lo que soy y lo que puedo hacer es por Él, por mi familia y quienes me quieren”.

¿Cómo fue su niñez?

Muy feliz. Mi mamá y mi abuela me dieron mucho cariño y todo lo que necesitaba. No me quejo.

¿Guarda algún recuerdo especial?

Mi primer regalo fue una pelota. Mi mamá me la obsequió cuando cumplí 7 años; cuando la vi me olvidé de la piñata y la horchata y me fui a jugar con mis amigos.

¿Qué soñaba de niño?

Siempre soñé con ser futbolista y jugar en estadios llenos, como mi abuelo, “Motor” Bernárdez y mi tío “Pichini”.

¿Qué lo apasiona?

El fútbol es mi gran pasión. Cuando no juego me decaigo, me aburro y no sé qué hacer. Es algo que me quema por dentro y tengo que sacarme este fuego dándole a la pelota.

¿Era un niño tímido o extrovertido?

Soy tímido, desde niño lo fui y no cambiaré.

¿Es romántico?

Sí, soy romántico y soñador.

¿Le gusta cantar?

Ni en la ducha.

¿Qué música prefiere?

Me gusta la balada romántica y la bachata.

¿Baila?

Sí, voy a la disco de vez en cuando, pero temprano estoy de regreso en casa.

Además del fútbol, ¿qué otras cosas hace?

Me gusta leer y escuchar música.

¿Cuál es su mayor deseo?

Estar bien con Dios y mi familia. También quiero seguir jugando con mi equipo Motagua y ganar muchos campeonatos más.

Mantiene una figura atlética, ¿sigue alguna dieta?

No, para nada, hago lo necesario para mantenerme así y con buena salud, gracias a Dios.

¿Se haría una cirugía plástica?

No, así estoy bien.

¿Qué le quita el sueño?

Las injusticias y a veces no poder corresponder a quienes me estiman y creen en mí.

¿Cuál ha sido su peor fracaso?

Cuando perdimos la eliminatoria del pasado mundial.

¿Cuáles son sus defectos y virtudes?

No sé. Algunos dicen que soy muy serio y provoco miedo, creo que eso puede ser un defecto, pero en el fondo soy otro. Me considero cariñoso, hogareño y hago amigos fácilmente.

¿Tiene enemigos?

Creo que no, al menos eso pienso, ni los olimpistas me malquieren, ja, ja, ja.

¿Cómo se ve en 10 años?

Después del fútbol quiero ser empresario, tener mi buen negocio o mi edificio de apartamentos. Pienso que todo es posible con ayuda de Dios.

¿Es religioso?

Sí, soy muy católico y voy a la iglesia a menudo. Me levanto a las 5.00 am todos los días a orar por mi familia y por la paz del mundo entero.

¿Guarda alguna colección?

Me gusta recortar los reportajes de los periódicos que hablan de partidos importantes.

¿Tiene alguna manía?

No creo que la tenga. A veces en la cancha me muestro serio y quizás eso sea alguna manía, pero así soy.

¿Le gusta el cine?

Sí, a menudo voy a ver películas de acción.

Si le dieran la oportunidad de rectificar alguna acción mala, ¿cuál haría?

El autogol que convertí jugando contra Olimpia no lo puedo borrar y deseo olvidarlo para poder disfrutar los triunfos plenamente.

¿Ha llorado?

Recuerdo que lloré muchos a escondidas cuando mi mamá no me dejó ir a Tegucigalpa, tenía 16 años. El Motagua me quería, pero ella decía que era muy cipote y la capital era muy peligrosa.

¿Cómo llega a Motagua?

Jugaba con el atlético La Isla de mi barrio y Lin Zelaya fue por mí el 11 de septiembre de 1999. Recuerdo que debuté en un clásico contra Olimpia.

¿Es verdad que proviene de una familia de futbolistas?

Mi abuelo fue jugador del Motagua y entrenó a Vida y Victoria, mi tío “Pichini” también jugó con Motagua y fue seleccionado nacional. En Motagua también juego a la par de mi primo Óscar; es una herencia de familia.

¿Qué significó ganar el torneo Clausura frente al Olimpia?

Es lo máximo, son momentos que no se pueden describir con palabras. Uno trabaja pensando en eso y cuando lo logra hay que disfrutarlo al máximo.

¿Soñó que esta final sería suya?

Sí lo soñé, pero también sabía que sería difícil porque el Olimpia es Olimpia, pero en la cancha demostramos que estábamos para ser campeones.

Dos golazos de tiro libre, ¿cuántas veces practicó este tipo de disparos?

Después del entrenamiento me quedaba practicando el tiro de media y larga distancia. Creo que lo hacía unas 20 o 30 veces todos los días antes de irme a descansar.

¿Dicen que es uno de las mejores cartas de Primi?

No lo veo así, importantes somos todos, lo que sucede es que a veces se le da a uno la oportunidad de meterla, pero el esfuerzo en el campo lo hacemos todos y desde ese punto no hay uno más importante que otro.

¿Por qué “Muma”?

Vivo casi en el mismo sector que “Pupa” Martínez y a veces coincidíamos en el viejo campo Vida del barrio. Los compañeros me comparaban con él por lo duro y fuerte, a alguien se le ocurrió llamarme así y ahora todo mundo me dice “Muma”.

¿Cuál fue su premio por alzar la copa?

Todavía no sé, por ahí la directiva está preparando algo, pero eso vendrá a su tiempo, lo importante es disfrutar este campeonato.

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Víctor Bernárdez aseguró su permanencia en Motagua firmando un contrato hasta el 2010.

Su perfil

Nombre: Víctor Salvador Bernárdez

Fecha de nacimiento: 24 de mayo de 1982

Lugar de nacimiento: La Ceiba, Atlántida

Madre: Ondina Bernárdez

Estado civil: Soltero

Hija: Victoria Bernárdez

Profesión: Futbolista

Al vuelo

Un entrenador: Ramón Maradiaga

Un amigo: Pedro Álvarez

Pasatiempos: Leer y escuchar música

Un libro: “Un loco más”

Día más triste: Cuando quedamos fuera del mundial

Día más feliz: El último domingo en San Pedro Sula

Auto: BMW

Temor: A Dios

Equipo extranjero: Soy hincha del Barcelona

Extractos

Recuerdo

“Cuando era chico le decía a mi mamá que sería como mi tío ‘Pichini’. Ella no me creía porque apoyaba más a mi primo ‘Pungui’ Suazo, pero ahora sí está convencida, ja, ja, ja”.

Ejemplo

“He aprendido mucho de Javier Martínez, es mi maestro. Al principio nos costó adaptarnos, pero con el trabajo fuimos ganando confianza y ahora nos entendemos a la perfección. Es un buen compañero y un gran amigo”.

Destruido

“Cuando comenzaron a correr los comentarios de lo que ocurrió con la prueba doping en Guatemala me sentí destruido, pero me dije: ‘Déjalo todo en manos de Dios, él es justo y pondrá su mano’”.

Entrenadores

“Hay dos entrenadores que han marcado mi carrera: Raúl Martínez Sambulá cuando participé con Vida y Ramón Maradiaga, con el Motagua. A ellos les debo lo que soy y lo que puedo llegar a ser en el futuro”.

Familia

“Mi familia es lo más lindo que tengo. Cuando voy a casa me gusta estar cerca de mi abuela y mi mamá, con ellas disfruto mis alegrías y comparto mis tristezas. Todos los días le pido a Dios que me las guarde, así como a todos los seres que me dan su cariño y comprensión”.

Sus frases

1. “Un campeonato no se gana todos los días, sobre todo contra un rival como Olimpia. Nosotros lo logramos y eso tiene un mérito grande”.

2. “El presidente Pedro Atala nos felicitó. Él es de los que más disfrutó el título y de verdad se lo merece porque es un directivo muy entregado y trabajador”.

3. “No he hablado con los olimpistas, pero creo que vendrán a pasar vacaciones los Palacios, Maynor y otros más. Nos sentaremos a platicar como amigos”.

4. “Me estresa que las cosas no me salgan bien y me relajan los buenos momentos, cuando hago alguna buena acción y cuando estoy en casa”.

5. “No soy parrandero. Me acuesto a las 11.00 pm por muy tarde y me levanto a las 5.00 am. En estos tiempos la situación está difícil”.

6. “Primi es más que entrenador, sabe ser amigo. Cuando llegó al equipo sabía que todo cambiaría y así fue. Le agradezco su confianza”.