La cuarta derrota en las últimas siete jornadas de Liga, en las que sólo ha sumado siete de los 21 puntos disputados, desata la primera crisis del Atlético de Madrid del argentino Diego Simeone, más lejos que nunca a estas alturas del líder, de su nivel y de su objetivo mínimo en el torneo.
Ya presentaba síntomas de decaimiento desde hace semanas, confirmados con una derrota por 3-0 en El Madrigal con el Villarreal ante un equipo irreconocible, víctima de errores defensivos inusuales, con más insistencia ofensiva que fútbol y sin goles en cinco de sus siete encuentros más recientes en el campeonato.
No marcó frente al Sevilla (1-0) ni ante la Real Sociedad (2-0) ni ante el Real Madrid (0-3) ni contra el Espanyol (0-0 en el Vicente Calderón) ni contra el Villarreal (3-0), una serie de decepcionantes casi encadenadas en la Liga con sólo dos excepciones: los triunfos contra el Málaga (4-2) y el Osasuna (0-3).
Sólo ha sumado siete de los últimos 21 puntos disputados, ha caído hasta la sexta posición, ya a cinco puntos de esa tercera plaza que fija el club año tras año como el objetivo prioritario, y ha entrado en una dinámica tan repetitiva ya este curso que pasa de momento puntual a un tramo de crisis evidente y sin ningún matiz.
Marcelo Gallardo sería el sustituto de Simeone.
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De una media de tres goles por partido a un promedio de uno por choque, con el añadido de que en cinco de los siete más recientes no encontró el gol, cuando al principio sólo le ocurrió una vez, en el 0-0 de la segunda jornada contra el Leganés en el estadio de Butarque, del que se repuso con fuerza, reacción e incluso liderato.
En la octava cita del torneo era primero en la tabla, con los mismos puntos que el Real Madrid; en la decimoquinta es sexto, a doce puntos ya de la cima de la clasificación del conjunto blanco, en una caída incontenible, con más picos bajos que altos, desde que goleó 7-1 al Granada en el Calderón en un ejercicio incontestable.
'El equipo trabaja y pelea, pero las situaciones de gol no las aprovecha y eso le penaliza. Aceptamos las críticas y lo que tenemos es que trabajar y pelear para cambiar las cosas. Cuando un equipo pierde dos partidos seguidos, debe trabajar, debe luchar por cambiar esta situación. No queda otra', explicó el argentino Diego Simeone.