Danilo Luiz da Silva (15-07-1991), la nueva perla “made in Brasil” del Real Madrid a partir de junio, pertenece a la prestigiosa escuela de laterales brasileños de nueva generación que combinan el fulgor ofensivo con sentido táctico.
Aunque evoque a legendarios campeones del mundo con Brasil como Carlos Alberto o Roberto Carlos -dos futbolistas que consagraron la figura del lateral ofensivo-, Danilo llega al Real Madrid como un jugador diferente a sus antecesores, menos exuberante en ataque, pero más eficiente defensivamente.
Moldeado en la exigente escuela del Oporto, que le fichó en el 2011 por 17 millones (13 en fijos y 4 en variables) procedente del Santos brasileño, su trabajo táctico fue clave para asentarse.
“El mayor aprendizaje es el aspecto táctico. Tuve muchas dificultades en el inicio, pues estaba habituado a atacar mucho, y la prioridad, incluso para un lateral que quiere ser ofensivo, es el marcaje”, ha afirmado Danilo (1.84 metros y 73 kilos) sobre su adaptación a Europa.
El lateral comenzó su camino de éxito en el Oporto después de haberse consagrado campeón de la Libertadores en el 2011, en una final ante el Peñarol uruguayo, en la que el propio Danilo anotó el segundo y su entonces colega Neymar, el primero (2-1).
De la gloria de la Libertadores pasó entonces al duro proceso de adaptación que muchos latinos atraviesan en sus primeros tiempos en Europa.
Condicionado en el inicio por varios problemas musculares, Danilo solo tomó carrera a partir de su segunda temporada en el Oporto. De los 8 partidos de la 2011-2012 (llegó a mitad de la temporada), pasó a realizar 43 partidos y tres goles en la temporada 2012-2013.
En la 2013-2014 sumó 49 encuentros en todas las competiciones y otros tres tantos. En la presente temporada lleva 34 partidos y cuatro tantos. De potente disparo -una de sus especialidades son los libres directos y los penales- y hábil para entrar en posiciones de remate, el brasileño se ha destacado por su perfil anotador, pues lleva 9 goles en tres temporadas y media en el Oporto, con el que ya ganó dos campeonatos (2012 y 2013). El pasado 10 de marzo, el brasileño dio un susto.
En la vuelta del Oporto-Basilea de los octavos de final de la Liga de Campeones chocó de forma fortuita con su colega de equipo Fabiano Freitas (portero) y cayó inconsciente en el césped del estadio Do Dragao. El defensa fue trasladado al hospital, donde le realizaron varios exámenes que no revelaron ninguna lesión neurológica.
Una semana después regresó a jugar con el Oporto y, más tarde, con la selección de Brasil, con la que jugó de titular en los amistosos frente a Francia (1-3) y Chile (1-0).