El español Alberto Contador sacó a relucir su casta como escalador en la primera incursión en los Alpes para llevarse ayer la victoria en la decimoquinta etapa y enfundarse la casaca amarilla como nuevo líder del Tour de Francia.
Contador, ganador del Tour de 2007, pudo haber dado un golpe clave en la ronda gala con un demoledor ataque en el ascenso a Verbier, la estación de esquí en Suiza que sirvió de meta para el tramo de 207,5 kilómetros que arrancó en Pontarlier.
“Este resultado me hace muy feliz. La escalada no fue tan larga pero yo quería establecer una diferencia”, dijo Contador, quien se veía fresco y se golpeaba el pecho al llegar. “Di el máximo”.
Contador tramitó la distancia con un tiempo de 5 horas, 3 minutos y 58 segundos, Lance Armstrong, compañero y rival de Contador en el equipo Astana, perdió considerable terreno al cruzar la meta con un retraso de un minuto y medio. El estadounidense de 37 años intenta ganar la corona por octava ocasión.
Contador inició la etapa de ayer domingo tercero en la general, a seis segundos del italiano Rinaldo Nocentini. Armstrong estaba cuarto, a ocho segundos.
Con una gran demostración de fuerza, Contador emprendió en solitario su ataque al inicio del ascenso y a cinco kilómetros de la meta.
No encontró respuesta entre los principales rivales, excepto el luxemburgués Andy Schleck. Pero Contador siguió incrementando la diferencia, dejando atrás a Schleck y a un grupo conformado por Armstrong, el australiano Cadel Evans.
Schleck fue su escolta en el día, 43 segundos atrás. El italiano Vincenzo Nibali lo hizo tercero, a 1:03.
“Alberto demostró por qué es el mejor corredor y el mejor escalador”, dijo Armstrong. “Así es como se gana el Tour. Me quito el sombrero”.
El 26 de julio culmina el Tour de Francia. El español Alberto Contador es el actual ganador de esta competencia.