El defensor de Argentina, Nicolás Burdisso, hace pública la disculpa que ya tuvo ante el plantel por haberle gritado a Lionel Messi que corriera a un rival.
“Pendejo, la última jugada se corre, no te podés dejar anticipar, la puta que te parió”, le dijo. “Soy más grande, no debo hacer eso”.
En Argentina, le hicieron la broma: “¿Va a quedar en la historia como el primer jugador que insultó a Messi en una cancha?”. “Cuidado, a lo mejor me puteó él a mí”, dijo riéndose.
Burdisso aseguró que “no es la primera vez que discuto con Leo. Hace varios años que jugamos juntos y nos conocemos. Quizá si era otro, no le decía nada porque andá a saber cómo reaccionaba”, cuenta.
¿Qué pasó en realidad?
Fue en la última jugada del partido. Leo estaba mal, y no corrió a un volante de ellos. Y yo, que estaba caliente porque no nos había salido una, le grité. Y él me contestó. Pero nada más. Cuando llegamos al vestuario se terminó todo, sin rencores, todo bien.
¿Y en el vestuario?
Nada, estábamos todos mal por no haber podido hacer lo que debíamos.
¿Pero habló con Messi ahí?
No, dejé pasar las horas. ¡No iba a ir a hablar a las tres de la mañana! Al otro día fui a su habitación y hablamos lo más bien.
¿Es verdad que los dos le pidieron disculpas al grupo?
No, cuando aún estábamos en el vestuario y el Profe Tocalli avisó que teníamos que ir al micro, les dije a todos: “Paren, quiero pedirles disculpas a Leo y a todos. Me equivoqué, no tendría que haber reaccionado así, soy el más grande y no debo hacer eso”.
¿Por qué lo dijo?
Porque es así, más allá del motivo y de que yo piense que tenga razón, no puedo reaccionar de esa manera con Leo ni con ningún otro compañero. Lo que pasa es que en esos momentos no medís, estás a full.
¿Por qué Messi no está rindiendo?
No es un problema de Leo, es algo colectivo. No estamos defendiendo ni atacando bien.
¿Qué hay que hacer con Leo, entonces?
Nada, todos debemos levantar el nivel. Leo sabe las responsabilidades que tiene, pero no todo debe recaer en él. Es un equipo.
Se ve cuando Messi se queda quieto, como ausente.
Sí, nos damos cuenta, pero eso también le pasa en el Barcelona. Y no le podemos decir nada porque sabemos que en cualquier momento le sale su jugada.