06/12/2025
10:19 AM

Bryan Ramírez: 'Andaba con armas haciendo cosas malas en la calle'

El jugador olanchano andaba en malos pasos, pero el fútbol lo rescató de la calle. 'Me juntaba con malas personas', recuerda.

Belo Horizonte, Brasil.

Bryan Ramírez vive un momento único. Hace un par de años ni siquiera se imaginaba que podía estar jugando para la Selección Nacional de Honduras y mucho menos en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Quizá pudo haber estado metido en una cárcel de nuestro país o hasta muerto. El lateral derecho de Honduras en estas olimpiadas tiene un pasado del que no se siente tan orgulloso, pero que afortunadamente puede contarlo para valorar más sus logros en su corta carrera.

Bryan irrumpió en el fútbol profesional apenas hace un año con el Juticalpa FC, equipo de su amada ciudad. Con talento y mucho esfuerzo ha demostrado cosas interesantes y es por eso que Jorge Luis Pinto comenzó a considerarlo para la selección Sub 23. Finalmente se coló en la lista de los 18 jugadores que están en Río y no solo, ha sido titular en dos de los tres partidos que la Bicolor ha disputado.

La 'Gata' Ramírez está en Río. Feliz. Viviendo su momento y sintiéndose orgulloso de representar a su país y en especial a su pueblo olanchano. Pero para lograr eso tuvo que librar una dura batalla.

Foto: La Prensa

De manera oficial, Bryan Ramírez solo ha jugado con la Selección Sub 23 en dos ocasiones, ambas en las olimpiadas.
'Para llegar aquí hay que recorrer un camino muy duro, pero estos son retos que en la vida se tienen que aprovechar, este ha sido hermoso porque estoy en unos Juegos Olímpicos', comienza contando el catracho.

Su historia de vida no es sencilla. Viene de una hogar humilde. Se creció en el barrio Las Flores de Juticalpa, pero precisamente ahí él pudo cambiar esta maravillosa historia en otra, más trágica y que seguramente iba a terminar mal.

'Ha valido la pena tanta esfuerzo. Mi juventud fue complicada, tuve desvíos en la vida, pero gracias al fútbol me ha alejado de tantas cosas y ahora estoy en unas olimpiadas', recuerda con algo de vergüenza.

Y agrega: 'Mi pasado no es fue fácil, pero ahora estoy disfrutando al máximo esta linda oportunidad que Dios y el fútbol me han dado'.

¿Pero cuáles son esas cosas malas? Le preguntamos a Ramírez. Él, con un nudo en la garganta respondió: 'Anduve con malas compañías, eran malas personas, pero gracias a Dios no pasó nada más. Andábamos con armas, haciendo cosas malas en la calle, pero me alejé de ellos y gracias al fútbol pude salir de ese mundo'.

Foto: La Prensa

Ramírez ha sido titular contra Portugal y ante Argentina.
El cipote ahora es un agradecido de la vida porque pudo salvar su vida. 'Yo le debo mucho al fútbol, estoy aquí para pagarle logrando cosas importantes en estos Juegos Olímpicos', señala con orgullo.

VIVE SU CUENTO DE HADAS

Pero ahora Ramírez sonríe y disfruta de una vivencia monumental. El olanchano está feliz de la vida en las olimpiadas. 'Esto es un sueño que todo joven jugador desea, desde pequeño a uno le toca mirar por la televisión estos eventos y ahora ha tenido la oportunidad de estar aquí en estos Juegos Olímpicos y ha sido una gran experiencia'.

A Ramírez, que antes le decían 'pelo de gato' y no la 'gata', poca gente del fútbol lo conocía, pero ahora sí lo han hecho. Sobre todo por ese despliegue físico y buen recorrido que tiene por el carril derecho hondureño.

'Para llegar aquí hay que recorrer un camino muy duro, pero estos son retos que en la vida se tienen que aprovechar', comenta el orgullo de todos los olanchanos en estas olimpiadas de Río de Janeiro. Y remata diciendo: 'Esto ha sido hermoso, estoy en unos Juegos Olímpicos y es algo que se debe disfrutar porque no se da todos los días.

Así terminó contándonos su historia, el cipote trigueñito, delgado y que usa dos aritos, uno en cada oreja. El olanchano está feliz, pero ahora quiere seguir haciendo historia en las olimpiadas.