El Barcelona se afianza en el liderato de la clasificación de Primera División al vencer por 0-2 al Xerez gracias a los goles de Thierry Henry y Zlatan Ibrahimovic, logrados al inicio y al final del segundo tiempo para deshacerse del Xerez, que, no obstante, le plantó cara al campeón y mantuvo vivo el partido hasta el final.
El Xerez aguantó los primeros cuarenta y cinco minutos al todopoderoso Barcelona, que, ahogado en la presión defensiva del equipo xerecista, abusó de una posesión lenta de balón y de falta de profundidad.
Los dos puntas del Xerez, Bermejo y Carlos Calvo, presionaban la salida del balón de los centrales azulgranas, Márquez y Chygrynskiy, mientras que Sidi Keita y Bergantiños se encargaban de Xavi y Seydou Keita, respectivamente. El Barça trataba de salir de la presión con balones a la espalda, sobre todo, a Bojan, aunque la mayoría de las veces los jugadores azulgranas caían en fuera de juego.
Dio primero el Xerez por medio de Orellana, pero su remate lo despejó un defensa azulgrana. Respondió el Barça con un centro de Alves al primer palo, que recogió Bojan, se la dejó a Pedro y finalmente apareció un zaguero azulino para despejar.
Tres minutos después fue Keita quien tuvo una clarísima ocasión después de una gran jugada de Bojan, que le dio el pase de la muerte al africano, mas este no llegó a contactar con el balón.
El Xerez se animó al final de la primera parte merced a dos remates de Bergantiños, detenidos por Valdés. Con 0-0 se llegó al descanso.
Nada más salir de los vestuarios, el Xerez recibió un jarro de agua fría. En el primer minuto de la segunda mitad, un dos para dos entre Keita y Maxwell fue finalizado de cabeza por Thierry Henry para adelantar al Barça en el marcador. La salida de Antoñito al terreno de juego en el minuto 56 propició que el Xerez diera alguna sensación de peligro, pero ni Orellana ni Aythami ni Bermejo supieron definir.
El nuevo Balón de Oro, Leo Messi, salió en el minuto 54 y, aunque no se le vio mucho, dejó destellos de su clase justo cuando el reloj marcaba el minuto noventa de partido. Primero, robó un balón el área del Xerez y su disparo se estrelló en el poste; y después asistió a Ibrahimovic, que había entrado en el 66. Ibra batió de vaselina a Renan en el descuento para sentenciar con el 0-2.
No lo tuvo fácil el Barça y Guardiola, viendo que el partido no estaba cerrado, hubo de recurrir a Iniesta en los últimos minutos del choque para mantener la posesión de balón.