Protagonista para lo bueno y para lo malo, Mario Balotelli ha pasado en unas horas de incendiar su casa a marcar dos goles al Manchester United, y lo ha celebrado de una manera muy peculiar. Exhibición de Silva en la goleada citizen (1-6).
Marcó en el minuto 22, se dio la vuelta y se quitó la camiseta del Manchester City. Bajo el rostro serio de Mario Balotelli había una camiseta, azul como la de su equipo, con una pregunta. '¿Por qué siempre yo?'. Y es que el delantero italiano ha vivido este fin de semana la cara y la cruz de la moneda. De quemar su casa a marcarle dos goles al Manchester United.
El futbolista italiano tuvo que abandonar el sábado su domicilio tras haberse incendiado casi por completo por un descuido mientras jugaba con material pirotécnico. Este incidente, el enésimo en el particular historial de polémicas del díscolo delantero del City, provocó que Balotelli pasara la noche en un hotel.
Pero en el campo no importan esos sucesos y Balotelli ha dado una lección de talento y eficacia. Provocó al poco de comenzar el segundo tiempo la expulsión de Jonny Evans y definió en el segundo palo una jugada magnífica de Silva y Milner. Antes de ser sustituido, aportó un taconazo en el rondo del City que acabó en el tercer gol, obra del 'Kun' Agüero. Mientras caminaba hacia el banquillo de Old Trafford, retó con la mirada a los seguidores del United.
Aunque se ha centrado en los últimos meses y su relación con Roberto Mancini, entrenador citizen ha mejorado, el infortunio no abandona a Balotelli. Cuando no es por sus absurdas expulsiones en el terreno de juego o sus declaraciones, su faceta extradeportiva sale a relucir. De ahí esa pregunta tras su primer gol al Manchester United.