El posible fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona ha encendido todas las alarmas en San Mamés. Tras conocerse que el extremo internacional habría comunicado su intención de abandonar el Athletic Club rumbo al equipo catalán, los dirigentes de la entidad bilbaína han puesto en marcha una estrategia para detener la operación por todos los medios posibles.
Según reportes de la Cadena SER, el presidente del Athletic, Jon Uriarte, y el director general, Jon Berasategi, viajarán a Madrid en las próximas horas.
Aunque el motivo oficial de la visita está relacionado con un evento vinculado a la Liga F, ambos ejecutivos aprovecharán su presencia en la capital para reunirse con representantes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y de LaLiga, con el objetivo de denunciar lo que consideran una irregularidad en la maniobra del Barça.
La tensión gira en torno a la conocida "norma 1:1", un mecanismo financiero que solo permite a los clubes gastar en fichajes la misma cantidad que ingresan por ventas o reducciones de masa salarial.
Desde Bilbao sostienen que el club blaugrana no cumple con esta condición y, por lo tanto, no debería tener autorización para pagar la cláusula de rescisión de 58 millones de euros que permitiría la salida directa del jugador.
En ese sentido, la directiva del Athletic exigirá que las autoridades del fútbol español fiscalicen con rigor las finanzas del Barça antes de permitir cualquier movimiento que implique la llegada de Nico Williams a la plantilla culé.