El espectáculo continuó. Aún con el amargo sabor de boca que dejó la muerte unas horas antes de un atleta de la República de Georgia, los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010 arrancaron la noche del viernes, por primera vez en la historia con una ceremonia de inauguración bajo techo.
Casi sesenta mil aficionados se reunieron en el BC Place Stadium y, entre una lluvia de papel picado y música, inauguraron una justa que siempre estará ligada a la trágica muerte de Nodar Kumaritashvili, quien falleció durante los entrenamientos en Whistler.
Los siete compañeros de Kumaritashvili marcharon con muñequeras negras y con una bandera con vivos negros en señal de luto.
Los espectadores se pusieron de pie y aplaudieron fuertemente a la delegación, mientras que el presidente del Comité Olímpico Internacional les pidió a los georgianos que compitan en honor de su compatriota.
Las banderas del COI y de Canadá fueron colocadas a media asta y se guardó un minuto de silencio. Alrededor de 2,500 atletas de 82 países desfilaron, incluyendo a los debutantes de Colombia, Perú, las Islas Caimán, Ghana, Montenegro, Pakistán y Serbia.
La esquiadora Cynthia Denzler, inscrita a último momento en la prueba de slalom, será la solitaria competidora colombiana, mientras que Roberto Carcelén, en cross country, representará a los peruanos.
Otro país latinoamericano con un solo representante es México, que contará con el veterano esquiador Hubertus Von Hohenlohen, quien a los 51 años de edad compite en sus quintos Juegos Olímpicos.
El segmento cultural fue encabezado por las mejores estrellas canadienses, Bryan Adams, Nelly Furtado, Sarah McLachlan y K.D. Lang.