Los que lo conocen coinciden en que es un tipo serio, de gran personalidad dentro y fuera del terreno de juego y sobre todo muy entregado a su profesión. Hablamos de Carlos Batres, árbitro guatemalteco que será el encargado de oficiar el encuentro que por las eliminatorias del grupo B disputarán Honduras y México el próximo 19 de noviembre.
Batres, de 40 años de edad y 26 de experiencia como árbitro profesional, tiene más de doce años de pertenecer al panel de Fifa. En los últimos años ha sido de los más sobresalientes de la Concacaf, tanto así que es uno de los dos silbantes por Centroamérica que está en la nómina de los 38 árbitros que la Fifa ha designado para dirigir el Mundial de Sudáfrica 2010.
Ha participado en todas las competencias de Fifa desde selecciones menores hasta mundiales como el de Corea y Japón 2002, adonde dirigió Alemania-Paraguay al igual que el encuentro entre Dinamarca y Senegal, recibiendo buenas críticas en ambos.
Aunque algunos lo catalogan de ser un tipo serio fuera del campo, sus amigos más allegados cuentan que es una persona con mucho sentido del humor, que gusta de las ensaladas y sobre todo que es un profesional a tiempo completo que le dedica las 24 horas al arbitraje.
Batres dirigió en 2006 la final del Mundial de Clubes entre el Milan y el Internacional de Porto Alegre, que fue ganada por los últimos.
Carlos Batres, que nació un 2 de abril de 1968 en Ciudad de Guatemala, obtuvo el gafete Fifa en 1996 y desde entonces no ha parado de dirigir a todos los niveles que lo han llevado a ser considerado junto con el salvadoreño Joel Chicas como los dos mejores árbitros de Centroamérica. El nazareno fue el mismo que vino a dirigir en Honduras a Olimpia y Marathón en dos ocasiones, una final de liga en Tegucigalpa y el otro partido para definir el equipo que representaría a Honduras como campeón en la Concachampions. El chapín es el mismo que ofició el encuentro del 11 de noviembre de 2001 México y Honduras, disputado en el DF adonde quedamos fuera del Mundial de Corea y Japón sin que el árbitro haya tenido que ver en la derrota.