Todo el mundo del fútbol profesional se enfrenta a un gran desafío organizativo y financiero en tiempos de la crisis del coronavirus. Los clubes como el FC Barcelona también tienen que adaptarse a él, debido a la falta de ingresos.
Sin embargo, las negociaciones entre el Barça y sus jugadores siguen sin llegar a buen puerto después de que el presidente Josep María Bartomeu les pidiera una rebaja salarial hasta que se reanuden las competiciones para intentar amortiguar las pérdidas económicas derivadas de la crisis del COVID-19.
Según informó el diario Marca, la junta directica catalana discutió las consecuencias económicas de la pandemia el viernes pasado. Debido a la suspensión de las competencias nacionales e internacionales, los responsables llegaron a la conclusión de que se deben tomar medidas para compensar los ingresos faltantes.
SIN ACUERDO
Se supone que una parte importante de esto es que los empleados mejor pagados del club renuncian a parte de sus salarios: es decir, la plantilla del primer equipo culé. De acuerdo al informe, los directivos también hablaron con los capitanes Lionel Messi, Sergio Busquets, Gerard Piqué y Sergi Roberto para hablar del tema. Los jugadores del Barcelona no han aceptado la primera propuesta de la directiva del Barcelona.
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Desde hace tiempo, la relación de los futbolistas con algunos directivos no es la más fluida y eso podría entorpecer la situación. No obstante, en el club siguen siendo optimistas y fuentes del propio Barcelona aseguraron a ESPN que esperan llegar a un acuerdo que contente a todas las partes en los próximos días.
SITUACIÓN DELICADA
La situación económica del Barcelona hace tiempo que es delicada y la crisis del coronavirus ha cortado la mayoría de fuentes de ingresos, que van desde los derechos de televisión hasta la venta de entradas.Por ese motivo, y con la venta online de productos oficiales como único ingreso importante, los gestores del club han tenido que comenzar a idear un plan de choque que pasa por reducir gastos. Además, otras fuentes no descartan la posibilidad de que se realicen algunos despidos temporales entre los empleados no deportistas del club.
El Barça había previsto recaudar unos 374 millones de euros a través de los ingresos comerciales pero varios expertos ya estiman que les será imposible llegar a esos números.