México. El segmento de
sedanes medianos es uno de los más competidos. Prácticamente todas las marcas tienen una propuesta y muchas de ellas, particularmente las japonesas, son confiables y atractivas. En este segmento, el Mazda6 luce como una de las opciones más
deportivas y juveniles del segmento aún que la generación actual apareció en el 2012.
Mazda sólo ofrece tres versiones del Mazda 6, la i Sport, que es la versión más básica, con controles de aire acondicionado manuales, vestiduras de tela, asientos con control manual y las versiones i Grand Touring e i Grand Touring Plus; esta última agrega algunos elementos interesantes como el sistema de sonido de Bose y el control de cambios con paletas tras el volante.
La motorización es idéntica para todas las versiones y es una cuatro cilindros. A diferencia de muchos de sus competidores, Mazda no ofrece más que una sola motorización para este sedán. Es el motor de cuatro cilindros y 2.5 litros de desplazamiento que genera 188 caballos. Es un motor potente y eficiente, y aunque no es necesariamente un peso liviano, son suficientes caballos para la mayoría de las situaciones.
De igual forma hay sólo una opción de transmisión, una automática de seis velocidades. La única variante en la transmisión es que en la versión Grand Touring Plus se tienen las palas tras el volante para efectuar los cambios de forma manual sin tener que hacerlo desde la palanca. Y siendo una transmisión de relaciones discretas y no continuamente variable la sensación al realizar cambios desde los mandos tras el volante es la apropiada para un sedán deportivo.
Si bien desde la versión Sport está todo el equipamiento de seguridad, incluyendo controles de tracción, estabilidad y bolsas de aire, es en la versión Grand Touring Plus en la que se tienen los sistemas más interesantes.
Por principio de cuentas la versión Plus utiliza faros de LED en lugar de faros de halógeno y esto para las luces principales como las de niebla. Estas luces son adaptativas, es decir, ajustan su haz de luz dependiendo de las condiciones de manejo, incluyendo dirección.
La cámara de reversa está incluida en las dos versiones equipadas; este es un elemento importante en cuanto a seguridad y practicidad en maniobras de reversa. La versión Plus agrega un elemento más, el sistema de detección de tráfico cruzado. Su utilidad está principalmente al salir de un estacionamiento en batería, en donde al dar reversa no siempre se tiene una visión clara del tráfico que viene sobre la avenida. Los sensores de tráfico cruzado alertan si se detecta algún vehículo sobre la calle a la que se quiere salir durante las maniobras de reversa.
El Mazda 6 es quizá dentro de su segmento la opción más deportiva del mercado. No necesariamente la más potente, ni la más rápida, eso seguramente estará entre las versiones V6 o turbocargadas que pueden llegar a tener hasta 90 caballos más que el Mazda. Pero en cuanto a la sensación de manejo y su apariencia se refiere, este es un sedán hasta cierto punto atlético considerando muchos de sus competidores.
Mazda sólo ofrece tres versiones del Mazda 6, la i Sport, que es la versión más básica, con controles de aire acondicionado manuales, vestiduras de tela, asientos con control manual y las versiones i Grand Touring e i Grand Touring Plus; esta última agrega algunos elementos interesantes como el sistema de sonido de Bose y el control de cambios con paletas tras el volante.
La motorización es idéntica para todas las versiones y es una cuatro cilindros. A diferencia de muchos de sus competidores, Mazda no ofrece más que una sola motorización para este sedán. Es el motor de cuatro cilindros y 2.5 litros de desplazamiento que genera 188 caballos. Es un motor potente y eficiente, y aunque no es necesariamente un peso liviano, son suficientes caballos para la mayoría de las situaciones.
De igual forma hay sólo una opción de transmisión, una automática de seis velocidades. La única variante en la transmisión es que en la versión Grand Touring Plus se tienen las palas tras el volante para efectuar los cambios de forma manual sin tener que hacerlo desde la palanca. Y siendo una transmisión de relaciones discretas y no continuamente variable la sensación al realizar cambios desde los mandos tras el volante es la apropiada para un sedán deportivo.
Si bien desde la versión Sport está todo el equipamiento de seguridad, incluyendo controles de tracción, estabilidad y bolsas de aire, es en la versión Grand Touring Plus en la que se tienen los sistemas más interesantes.
Por principio de cuentas la versión Plus utiliza faros de LED en lugar de faros de halógeno y esto para las luces principales como las de niebla. Estas luces son adaptativas, es decir, ajustan su haz de luz dependiendo de las condiciones de manejo, incluyendo dirección.
La cámara de reversa está incluida en las dos versiones equipadas; este es un elemento importante en cuanto a seguridad y practicidad en maniobras de reversa. La versión Plus agrega un elemento más, el sistema de detección de tráfico cruzado. Su utilidad está principalmente al salir de un estacionamiento en batería, en donde al dar reversa no siempre se tiene una visión clara del tráfico que viene sobre la avenida. Los sensores de tráfico cruzado alertan si se detecta algún vehículo sobre la calle a la que se quiere salir durante las maniobras de reversa.
El Mazda 6 es quizá dentro de su segmento la opción más deportiva del mercado. No necesariamente la más potente, ni la más rápida, eso seguramente estará entre las versiones V6 o turbocargadas que pueden llegar a tener hasta 90 caballos más que el Mazda. Pero en cuanto a la sensación de manejo y su apariencia se refiere, este es un sedán hasta cierto punto atlético considerando muchos de sus competidores.