Redacción. ¿Cuál es la mejor manera de superar un divorcio? Cada situación, y cada familia, es diferente. Estas sugerencias pueden hacer que el proceso sea menos doloroso para los niños, adolescentes y familias.
Aliente a los niños a hablar sobre lo que sienten (positivo o negativo).
Es importante que los padres que se están divorciando, o los que ya están divorciados, se sienten con sus hijos y los alienten a hablar de lo que piensan y sienten. Pero debe aislar sus propios sentimientos de los de sus hijos.
Por lo general, los niños perciben una pérdida familiar y tenderán a culparlo a usted o al otro padre (o a ambos) por lo que está sucediendo en sus vidas. Por lo tanto, usted tendrá que estar preparado para responder preguntas que su hijo tenga o para abordar sus preocupaciones.
Si bien es posible que los niños sufran los efectos del divorcio por un tiempo, el impacto real sucede generalmente a los 2 o 3 años.
En ese momento, algunos niños podrán expresar sus sentimientos, pero dependiendo de la edad y la madurez, otros niños no podrán hacerlo.
Y si usted se fuerza a tener una “cara de felicidad”, sus hijos tenderán a compartir menos sus sentimientos con usted.
Consejo
De ser posible, siéntese con el otro padre para planificar de qué manera van a hablar con sus hijos sobre lo que está pasando. Mantengan buena comunicación.
Aliente a los niños a hablar sobre lo que sienten (positivo o negativo).
Es importante que los padres que se están divorciando, o los que ya están divorciados, se sienten con sus hijos y los alienten a hablar de lo que piensan y sienten. Pero debe aislar sus propios sentimientos de los de sus hijos.
Por lo general, los niños perciben una pérdida familiar y tenderán a culparlo a usted o al otro padre (o a ambos) por lo que está sucediendo en sus vidas. Por lo tanto, usted tendrá que estar preparado para responder preguntas que su hijo tenga o para abordar sus preocupaciones.
Si bien es posible que los niños sufran los efectos del divorcio por un tiempo, el impacto real sucede generalmente a los 2 o 3 años.
En ese momento, algunos niños podrán expresar sus sentimientos, pero dependiendo de la edad y la madurez, otros niños no podrán hacerlo.
Y si usted se fuerza a tener una “cara de felicidad”, sus hijos tenderán a compartir menos sus sentimientos con usted.
Consejo
De ser posible, siéntese con el otro padre para planificar de qué manera van a hablar con sus hijos sobre lo que está pasando. Mantengan buena comunicación.