“Terminé la universidad, y ahora ¿qué sigue?”

Culminar los estudios universitarios puede causar, entre otras cosas, irritabilidad, falta de energía, problemas para concentrarse y trastornos en el sueño

Redacción. Un cúmulo de sentimientos pueden experimentar los estudiantes durante sus últimos trimestres, pues están cerca de concluir su carrera y arrancar su vida laboral.

“Terminar la universidad es un duelo que puede ocasionar o detonar crisis emocionales, ya que se pierde la rutina establecida”, señala Gerardo Mora, docente de posgrado en Psicoterapia y Psicoanálisis de la Universidad Intercontinental (UIC) de México. Lo anterior, tiene la capacidad de originar irritabilidad, falta de energía, problemas para concentrarse y trastornos en el sueño.

“Algunos jóvenes experimentan un estado de ánimo depresivo en el que se pierde el interés del autocuidado, se aplazan proyectos por apatía, se vive con miedo del exterior y se deja de interactuar con otros”, ejemplifica Mora.

¿Cómo prepararse para esta nueva etapa? Diseñar un plan profesional y buscar activamente empleo sin desesperarse son algunas recomendaciones .

Igualmente, redactar un currículum de forma clara y sin faltas de ortografía (como experiencia puede incluirse información sobre las prácticas profesionales y el servicio social), así como aprovechar el tiempo al sumar competencias a través de cursos y voluntariados.

Especializarse por medio de un posgrado es otro camino para avanzar en la trayectoria que se quiere lograr como profesionista, de acuerdo con el Tec de Monterrey.

Fomenta tu bienestar. Mora comparte diversas medidas que pueden implementarse de cara a preservar y fortalecer la salud mental

¿Cómo actuar? Controla tu respiración: inhala, retén y exhala durante 5 segundos en cada paso. Repítelo al menos 4 veces o hasta que te sientas mejor.

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Fomenta tu bienestar. Las emociones negativas son parte fundamental de la vida. Empero, es sano soltar circunstancias tristes o de enojo. Toma descansos, no te preocupes en demasía por el futuro ni menosprecies tus logros.

Desarrolla tu autoestima. Atiende tus pensamientos, emociones, sentimientos e ideas. De esta manera, estarás consciente de lo que te sucede, por qué se origina, la manera en que te afecta, cómo evoluciona y sabrás mejor quién eres.

Agradece por lo que tienes. Recuerda las cosas buenas que te han ocurrido a lo largo de tu vida. Pueden ser desde situaciones de suma relevancia hasta pequeños placeres que hayas experimentado como disfrutar una buena comida.

Conserva redes de apoyo. Crea relaciones saludables con tus familiares, amistades y colegas. Una opción para afianzar vínculos es hacer voluntariado en organizaciones locales o sumarse a grupos donde se compartan pasatiempos.

Apuesta por la meditación. Alcanza un estado de calma, serenidad y claridad mental al realizar ejercicios de respiración profunda y de mindfulness. También podrás disminuir la tensión muscular y combatir el estrés y la ansiedad.

Sigue un estilo de vida saludable. Ejercítate cotidianamente (al menos realiza 30 minutos diarios de actividad física), duerme el tiempo suficiente (7 horas por noche o más) y lleva una buena alimentación.

¿DE QUÉ SE TRATA? Es un conjunto de reacciones físicas, pensamientos y emociones que se llegan a presentar ante una situación que se percibe como un peligro.

¿Qué se puede sentir? Falta de aire, Corazón acelerado, Sudoración en las manos, Dolor de cabeza, Sensación de mareo, Ganas de llorar, Presión en el pecho, Deseo de salir corriendo, Confusión, Temores hacia el futuro.

¿Persisten los síntomas? Si sientes que las emociones te rebasan y te impiden realizar tus actividades, busca ayuda profesional. Recibe servicio gratuito en: https://psicologia.unah.edu.hn/

Ofrecen servicio de atención y orientación psicológica por medio de chat en línea.

Teléfono de la Esperanza de Honduras: Las personas se pueden contactar marcando gratis el número 150 o llamando al teléfono: 2232-1314.

Si necesitas hablar con alguien en tus momentos de crisis de ansiedad puedes marcar el número de Teléfono de la esperanza, es el 150.