Meg Ryan y Renée Zellweger han sido el foco de todas las miradas por tratar de convertir su rostro en una imagen que dista mucho de la original.
Lo cierto es que los nuevos tratamientos de belleza permiten que las mujeres puedan lucir una piel lozana, hidratada y luminosa acorde a su edad. “La medicina estética tiene otra cara, la que no delata los retoques”. Es lo que la doctora Sofía Ruiz, explica son como “la cara de la mesura, la armonía y el mantenimiento natural de las facciones”.
Te recopilamos las tres premisas que deben primar en un tratamiento estético según la especialista española en tratamientos cosméticos.
No borrar Un rostro de 40, 50 ó 60 años sin ninguna arruga resulta artificial. La clave está en suavizar, matizar y minimizar. La doctora sostienen que no todos los signos de la edad nos restan belleza. “Mantener algunos es básico para evitar el efecto robótico”.
Expresividad Favorecer la expresividad, en lugar de congelar la expresión, un resultado que se le atribuye a la toxina botulínica, “lo que no es cierto. Solo la mala praxis del tratamiento produce esos efectos”, y son los que salen a la luz, aunque el efecto no sea definitivo.
Poco a poco Respetar y mantener, en lugar de transformar. Cada paciente se debe tratar poco a poco, para evitar transformaciones radicales y mantener los rasgos individuales, “para reconocernos en el espejo”.
Dosificar En el exceso nunca está la virtud. “Retocar o añadir siempre se puede. Quitar es más difícil”, dice la especialista.
Lo cierto es que los nuevos tratamientos de belleza permiten que las mujeres puedan lucir una piel lozana, hidratada y luminosa acorde a su edad. “La medicina estética tiene otra cara, la que no delata los retoques”. Es lo que la doctora Sofía Ruiz, explica son como “la cara de la mesura, la armonía y el mantenimiento natural de las facciones”.
Te recopilamos las tres premisas que deben primar en un tratamiento estético según la especialista española en tratamientos cosméticos.
No borrar Un rostro de 40, 50 ó 60 años sin ninguna arruga resulta artificial. La clave está en suavizar, matizar y minimizar. La doctora sostienen que no todos los signos de la edad nos restan belleza. “Mantener algunos es básico para evitar el efecto robótico”.
Expresividad Favorecer la expresividad, en lugar de congelar la expresión, un resultado que se le atribuye a la toxina botulínica, “lo que no es cierto. Solo la mala praxis del tratamiento produce esos efectos”, y son los que salen a la luz, aunque el efecto no sea definitivo.
Poco a poco Respetar y mantener, en lugar de transformar. Cada paciente se debe tratar poco a poco, para evitar transformaciones radicales y mantener los rasgos individuales, “para reconocernos en el espejo”.
Dosificar En el exceso nunca está la virtud. “Retocar o añadir siempre se puede. Quitar es más difícil”, dice la especialista.
