Mónaco. Desde la privilegiada orilla que ocupa en Mónaco el hotel Monte-Carlo, Chanel presentó su colección Crucero 2022-2023 para rendir homenaje así a la ciudad de algunas de sus musas y de sus célebres diseñadores.
La colección se abrió con un traje rojo de pantalón ancho, antes de dar paso a una amplia gama de monos con pantalones bombachos, decorados brillantes de lentejuelas, camisas marineras y collares de perla.
Todos los clichés de Mónaco entraron en esta colección, cuyo estampado estrella fueron las banderolas de damero blanco y negro, con las que se da comienzo a las carreras de autos, como el famoso Rally de Montecarlo.
Un estampado que alegró vestidos con faldas vaporosas, camisas de gasa y faldas playeras, a menudo con el logo de Chanel decorando todo el conjunto.
El rojo, blanco, dorado y negro fueron los colores que predominaron en la pasarela, sobre todo en chaquetas cortas y rectas acompañadas con pantalones bombachos, pero también con bermudas masculinas o cortísimos pantalones tipo “culotte”.
Los vestidos lenceros hicieron también su entrada en Chanel, con tops de encaje que contrastaron con los trajes masculinos de pantalón, chaqueta y camisa de seda, muy setenteros.
Ante el apacible agua turquesa que servía de telón de fondo a las modelos, los invitados, sentados en las hamacas, fotografiaban admirados el centenar de estilismos que salieron a la pasarela.
Uno de los últimos fue un sencillo vestido de novia blanco con escote palabra de honor, falda traslúcida de encajes y un colorido ramo campestre.
