La convivencia: clave para potenciar niños empáticos

Es fundamental que los niños no pierdan el interés por convivir con sus compañeros, lo cual se vio vulnerado por la pandemia.

Retorno a clases

REDACCIÓN. Adriana Medina, psicoterapeuta de Gestalt, una corriente que fomenta la creatividad y el enfoque en el momento presente, enfatiza el valor de las interacciones en los niños desde el nivel de primaria para que no se vean impactadas otras etapas del desarrollo.

“Es muy importante esta fase escolar para el fomento de sus relaciones sociales, ya que les permite negociar y comunicarse de manera efectiva”, considera la especialista.

Norma Fernández, formada en neurolingüística, habla del efecto de la convivencia en la salud física de los infantes y en la acumulación de habilidades y experiencias que favorecen su confianza y seguridad.

Además, enfatiza el valor de convivir, particularmente, con niños de la misma edad, lejos de su círculo principal, que es su familia.

“Al compartir experiencias con pares aprenden a tomar riesgos y se desarrolla la capacidad de empatía, lo que se traduce en la consideración de las opiniones o perspectivas del otro, de alguien más”, detalla.

Comenta que cuando los niños y jóvenes volvieron a la educación presencial, tras un periodo en casa, se observó la importancia de trabajar con la mediación y el poner límites.

“Las dificultades ante la falta de socialización también se han observado en cómo expresar las emociones, principalmente la tolerancia y la frustración”.

La convivencia: clave para potenciar niños empáticos

CONSECUENCIAS DE LAS CLASES EN LÍNEA

La especialista comenta que los efectos de la pandemia han sido diferentes según las edades, pues algunos incluso no solo han tenido que “reconocer” a sus pares, sino también a ellos mismos.

“Con el regreso a las aulas hay niños que, por el tema de salud, le temían a la cercanía, otros estaban deseosos de volver a convivir con sus amigos, incluso unos al regresar a la presencialidad ya empezaban la etapa adolescente”, cuenta.

Por otra parte, el pedagogo Rubén Ortega expresa que “hay que abordar este tema como una responsabilidad compartida entre la escuela y las familias de los niños”.

Sin duda, el retorno a las aulas representa un reto de adaptación para los más pequeños, y los padres tienen el compromiso de que sea un proceso ameno y natural.