Los zapatos nuevos, por muy bien que se vean, tienden a dejar las clásicas ampollas en los pies y el dedo pequeño. La presencia de estas pequeñas burbujas de aguas puede ser considerada como uno de los peores dolores. Sin embargo, hoy te traemos los mejores tips para acabar con eso.
El error más común, y lo peor que puedes hacer, es intentar explotarlas al llegar a casa. Esto porque puedes infectar la herida y será mucho más dolorosa.
En el ámbito deportivo las ampollas se genera como respuesta a la presión ya la fricción mantenida en ciertas zonas del pie, sobre todo en deportes como running, fútbol o senderismo. P
ara prevenirlas ser aconseja usar tenis con la medida justa, no debe ni presionar el pie ni dejarlo suelto dentro de la zapatilla. Utilizar vaselina en las zonas de mayor riesgo de generación de ampollas.
Entre los remedios caseros para que cures rápidamente estas molestas ampollas se encuentra este:
Pon a calentar agua, cuando esté hirviendo colócala en una tina o recipiente y agrega 5 cucharadas de sal. Sumerge los pies, es posible que te duela al principio pero es lo mejor que puedes hacer para aliviar el dolor.
Permanece así durante 15 o 20 minutos. Pasado el tiempo seca muy bien los pies y evalúa el tamaño de las ampollas, si estas son muy grandes deberás drenar el líquido. Para hacerlo esteriliza una aguja con alcohol y pincha sobre ella suavemente. En cambio si son pequeñas evita reventarlas, para evitar infecciones.
Para tratar y curar las rozaduras y ampollas en los pies lo más importante es ser consecuentes con los buenos hábitos de higiene. De esta manera, la acción de cualquier tratamiento se verá reforzada y la molestia desaparecerá en menor cantidad de tiempo. No olvides dejar los pies ‘al aire’ tanto tiempo como sea posible para que se ventilen.
El error más común, y lo peor que puedes hacer, es intentar explotarlas al llegar a casa. Esto porque puedes infectar la herida y será mucho más dolorosa.
En el ámbito deportivo las ampollas se genera como respuesta a la presión ya la fricción mantenida en ciertas zonas del pie, sobre todo en deportes como running, fútbol o senderismo. P
ara prevenirlas ser aconseja usar tenis con la medida justa, no debe ni presionar el pie ni dejarlo suelto dentro de la zapatilla. Utilizar vaselina en las zonas de mayor riesgo de generación de ampollas.
Entre los remedios caseros para que cures rápidamente estas molestas ampollas se encuentra este:
Pon a calentar agua, cuando esté hirviendo colócala en una tina o recipiente y agrega 5 cucharadas de sal. Sumerge los pies, es posible que te duela al principio pero es lo mejor que puedes hacer para aliviar el dolor.
Permanece así durante 15 o 20 minutos. Pasado el tiempo seca muy bien los pies y evalúa el tamaño de las ampollas, si estas son muy grandes deberás drenar el líquido. Para hacerlo esteriliza una aguja con alcohol y pincha sobre ella suavemente. En cambio si son pequeñas evita reventarlas, para evitar infecciones.
Para tratar y curar las rozaduras y ampollas en los pies lo más importante es ser consecuentes con los buenos hábitos de higiene. De esta manera, la acción de cualquier tratamiento se verá reforzada y la molestia desaparecerá en menor cantidad de tiempo. No olvides dejar los pies ‘al aire’ tanto tiempo como sea posible para que se ventilen.
1
Aloe Vera
Sábila
Es una excelente elección para calmar el dolor y escozor. Además, ayuda a cicatrizar y secar las ampollas de forma más rápida. Solo deberás tomar un poco de este gel y colocarlo justo en las rozaduras o ampollas y cubrir la zona con una gasa y dejar actuar toda la noche.
2
Ajo
Ajo
Colocar agua tibia en un recipiente y agregar el tomillo. Sumerge los pies durante 20 minutos. Luego sécalos muy bien. Luego, tendrás que tomar tres ajos y aplastarlos muy bien. Colócalos sobre una gasa y ponlos sobre las ampollas 15 minutos, pasado el tiempo ponte unas medias y no te enjuagues los pies.
3
Bicarbonato de sodio y romero
Bicarbonato
Lava bien tus pies con una tina de agua tibia. Añade 5 ramas de romero. Ahora mezcla 200 ml de agua con 20 g de bicarbonato y 40 ml de agua oxigenada. Remueve hasta obtener una mezcla homogénea. Con algodón, aplica sobre las zonas afectadas.Hazlo dos veces al día hasta curarte.
