La mayoría de mujeres se asustan cuando les digo que tienen que incorporar ejercicio de fuerza o con pesas en su rutina. Muchas es porque tienen la creencia errónea de que al levantar pesas obtendrán un cuerpo “de hombre” o tipo Johnny Bravo.
Nada puede estar más lejos de la realidad. La verdad es que todas las mujeres debemos insertar ejercicio de fuerza en nuestra rutina semanal. Te explico porqué:
A partir de los 20-21 años, las mujeres comenzamos a perder masa muscular, una condición conocida como sarcopenia. Esto es un proceso natural, pero, que puede ser aminorado si construimos más masa muscular. Esta regeneración muscular se consigue con el ejercicio de fuerza o ejercicio con pesas.
Otro beneficio, también a medida que pasan los años vamos perdiendo densidad ósea, nuestros huesos se vuelven más frágiles. Y, si a esto le agregas la falta de masa muscular que ayuda a soportar el peso de tu cuerpo, al llegar a la vejez es probable que tus huesos sean tan frágiles que sufras de osteopenia y posteriormente, osteoporosis.
El ejercicio de fuerza y con pesas ayuda a generar densidad ósea, volviendo tus huesos más fuertes y resistentes.
Y, desde el punto de vista de una madre, tu ya levantas cosas pesadas todo el tiempo: cargas a tus hijos, mueves los muebles de tu casa, cargas todas las bolsas del supermercado en un solo viaje...¿no es cierto?
¿Cómo iniciar en este tipo de ejercicio?
Te recomiendo que busques la asesoría de un profesional del fitness que sea calificado. No te tires a levantar 20 libras de un solo si nunca has practicado este deporte.
Si eres una mamá postparto que sufre de dolores de espalda, incontinencia urinaria y otros síntomas molestos y nunca has hecho este tipo de ejercicio te recomiendo que primero pases por un programa de rehabilitación y fortalecimiento a cargo de un profesional del fitness postnatal, para preparar tus músculos. Después de esta preparación ya puedes integrarte a un programa de ejercicio de fuerza convencional.
Iníciate despacio, la forma y la técnica es más importante que la rapidez. Y, como todo ejercicio, se requiere de constancia y persistencia para ver resultados.
Así que si quieres ser una mamá más fuerte por muchos más años, comienza a entrenar tus músculos y tus huesos con ejercicio de fuerza desde ya.
Melissa Fortín
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